Balance

El Festival de la Guitarra de Córdoba deja un sabor agridulce con un 38% menos de espectadores que en 2019

  • El IMAE seguirá apostando por la variedad del cartel para atraer al público más joven

  • Marian Aguilar y Juan Carlos Limia defienden la calidad de la programación de este año, con conciertos en espacios públicos y la vuelta de los cursos formativos

Un momento del concierto de Medina Azahara en La Axerquía.

Un momento del concierto de Medina Azahara en La Axerquía. / EFE

El 41 Festival de la Guitarra de Córdoba ha dejado un sabor agridulce en el Instituto Municipal de Artes Escénicas (IMAE). La apuesta por la variedad de estilos y el acercamiento al público más joven no salió como se esperaba, al menos en términos de espectadores. Este año, 15.150 personas asistieron a alguno de los 23 espectáculos en los teatros de la ciudad, se trata de un 66% más que el año pasado, 2021, pero un 38% menos con respecto al año 2019, antes de la pandemia. 

El año pasado ya el Ayuntamiento había entrado en un "periodo de reflexión" para mejorar la cita tras recibir solo a 9.100 espectadores, siendo el covid todavía el gran responsable de esa baja afluencia. Tras ello, la apuesta de este año fue la de regresar con más fuerza una vez superadas las restricciones, con una programación variada y de mucha más calidad, que al final no ha repercutido como se esperaba en los datos, según el balance que han presentado este lunes la teniente de alcalde de Cultura en el Consistorio y presidenta del IMAE, Marian Aguilar, y el gerente del IMAE, Juan Carlos Limia. 

Los espectáculos en el Teatro de la Axerquía han registrado un 65% de ocupación, "algo baja para nuestras expectativas" y siendo "la sorpresa menos positiva" de la cita, han reconocido Limia y Aguilar, que ha expresado que "nos cuesta entender cómo son bandas que llenan otros teatros y nosotros no lo hemos conseguido". En ese espacio, además del lleno de Medina Azahara, se apostó por conciertos dobles, uno de los andaluces Califato ¾ y las gallegas Tanxugueiras y otro de Muchachito Bombo Infierno y La M.O.D.A. 

El Gran Teatro, por su parte, alcanzó el 70% de ocupación, la mejor cifra, y arrancó su ciclo en el festival con llenos totales, como el de Sara Baras, Coque Malla, Juan Perro o el de Al Di Meola, que alcanzó un 75%. El Teatro Góngora, con seis conciertos y propuestas mucho más especializadas, ha dejado las peores cifras: solo 37% de ocupación.

Al respecto, Juan Carlos Limia y Marian Aguilar defienden que el programa era bueno, de hecho, ha sido de los más variados y de mayor calidad de los últimos años, y los precios del festival son muy asequibles, mientras la promoción es un apartado que "no tiene límites". Limia ha explicado que "hay una bajada de público en general en los festivales en toda España, con un elenco de suspensos en la temporada de verano por falta de público".

Con todo ello, la cancelación del concierto de Alan Parsons afectó en gran medida estos datos, pues era uno de sus principales cabezas de cartel y al momento de cancelar, el 17 de junio, llevaba unas 2.000 entradas vendidas. 

El giro que ha tomado el festival, con menos participación flamenca aunque continúa siendo el flamenco el que más salas llena, parece que no va a dar marcha atrás. Según ha destacado Marian Aguilar, aunque aún es pronto para hablar de un cartel para el que falta un año, "pretendemos trabajar en la calidad y la diversidad y la apuesta es seguir manteniendo esa diversidad". Así, ha defendido que "esto es un festival de muchas guitarras, de todas las guitarras", y ha aplaudido "la sinergia entre artistas más consagrados y los más jóvenes" en esta edición, que asegura se mantiene "sólida, coherente y fiel a su legado". 

Cursos e impacto en las redes sociales

Para la organización, el uso de otros espacios públicos como el Palacio de Viana, el Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral, la Posada del Potro, el Cine Fuenseca y hasta 20 locales de restauración donde se han presentado artistas locales ha sido un acierto de esta edición, con ciclos como el de Patios de Guitarra, que ha conseguido "completar el festival en agenda pública y acercarlo a los cordobeses". 

Así, el programa formativo que impulsa el festival se ha recuperado este año con hasta nueve cursos y el 67% de ocupación de las plazas, algunos entre el 90% y el 100% de asistencia. Una cifra que, tras el parón, "nos resultan muy positivas" y afirman la intención de que siga siendo un compromiso en próximas ediciones.  

De cara al impacto en medios de comunicación y redes sociales, Marian Aguilar afirma que el Festival de la Guitarra "sigue gozando de buena salud", con la presencia de un total de 76 medios, entre nacionales y locales, más de 50 periodistas acreditados, un alcance de publicaciones en Facebook de hasta 130.000 personas y de 426.000 impresiones en Instagram sobre el festival, que ha calificado como un "emblema de promoción" para la ciudad. 

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