Educación

Córdoba contará con siete escuelas de verano que atenderán a 532 menores de zonas desfavorecidas

  • El programa está destinado a familias en situación o riesgo de exclusión social para ayudar a mitigar la pobreza infantil

La consejera de Igualdad en la escuela de verano de la Fundación Don Bosco.

La consejera de Igualdad en la escuela de verano de la Fundación Don Bosco. / El Día

La Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación ha activado ya el Programa de Escuelas de Verano, que dentro del marco de Solidaridad y Garantía Alimentaria de Andalucía permitirá proporcionar tres comidas diarias a menores de entre tres y 15 años residentes en zonas desfavorecidas o que formen parte de familias en situación o riesgo de exclusión social, ayudando así a mitigar la pobreza infantil.

Según ha explicado la consejera del ramo, Rocío Ruiz, el aumento de la dotación presupuestaria hasta los 2,5 millones de euros este año permitirá atender a más de 4.600 menores en 73 escuelas. Siete de estos centros se encuentran en Córdoba, que contarán con una inversión prevista de 231.493 euros.

Este programa ha sido gestionado por cinco entidades sin ánimo de lucro y está prevista la participación de 532 niños cordobeses atendidos por 60 profesionales. Ruiz ha visitado la escuela de verano que la Fundación Don Bosco gestiona en el colegio Federico García Lorca, ubicado en el barrio del Guadalquivir, al que cada día acuden 25 menores.

La responsable de políticas sociales se ha referido a la elevada pobreza estructural que arrastra Andalucía, “y la pandemia ha provocado que se multipliquen las necesidades sociales de un importante número de andaluces y andaluzas, una situación que impacta directamente en cuestiones básicas como la alimentación”.

Según Ruiz, los datos evidencian que la experiencia de pobreza en hogares con niñas y niños tiende a ser más prolongada que en otro tipo de hogares. Por esta razón, ha puesto en valor el compromiso de su departamento por apoyar desde el sistema de protección social público andaluz a las familias con menores y adolescentes a su cargo “para mejorar sus condiciones de vida”.

Esta necesidad de poner el interés superior de los y las menores en el centro de todas políticas públicas, se ha recogido ya en la futura Ley de Infancia y Adolescencia que el Parlamento andaluz aprobará este mes de julio, tal y como ha indicado la consejera. Dicho compromiso se traduce en el incremento de dotación presupuestaria, la mayor partida destinada a este programa, según ha informado la Consejería, lo que permitirá ampliarlo a más de 4.600 menores a través de las 73 escuelas repartidas por toda Andalucía y gestionadas por entidades sociales sin ánimo de lucro a través de subvenciones.

Además, se ha destacado que el programa de escuelas “incide también en el fomento y la creación de empleo en nuestra comunidad en un momento de crisis como el que vivimos”.

Los recursos posibilitarán la contratación directa de más de 600 personas en zonas identificadas en el contexto de la Estrategia Regional Andaluza de Cohesión e Inclusión Social. Intervención en zonas desfavorecidas (ERACIS). Asimismo, se generará un número de empleos indirectos a través de las empresas de catering, seguridad, limpieza o parques de ocio.

Ruiz ha defendido también las Escuelas de Verano como “una herramienta fundamental para la conciliación de la vida familiar y laboral” de las madres y padres durante estas fechas estivales.

Así, ha recordado que estas escuelas organizan acciones socio educativas relacionadas con el refuerzo de los contenidos curriculares y con el aprendizaje de hábitos saludables referidos a la alimentación e higiene, así como actividades de ocio y tiempo libre tales como talleres deportivos, de reciclaje, de manualidades, teatro, playa o piscina.

El objetivo del programa es llegar a un sector de población muy vulnerable y garantizar la alimentación en este periodo vacacional, ha insistido Ruiz.

La consejera se ha referido así a informes de las asociaciones que trabajan por la infancia y que inciden en que el confinamiento por el coronavirus complicó las opciones de muchas familias vulnerables para acceder a productos básicos y seguir una dieta equilibrada, saludable y suficiente.

Asimismo, la falta de relación con otros menores y los obstáculos de algunas familias para conciliar, se ha traducido en situaciones de mayor estrés y mal ambiente familiar, que afecta directamente a los niños y niñas.

“De esta forma, podemos poner a disposición de la población infantil de zonas desfavorecidas una oferta de ocio alternativa y atractiva para los meses de verano, siempre con todas las garantías de seguridad frente al coronavirus”, ha señalado. Las Escuelas de Verano suponen además un entorno muy favorable para la detección de situaciones de riesgo y desprotección en los menores.

Para este programa se ha producido la colaboración entre todas las administraciones y también entre el sector público y privado: la Consejería de Educación y Deporte, los servicios sociales comunitarios que derivan a las familias, los ayuntamientos que ceden los colegios y las entidades privadas sin ánimo de lucro, ha concluido Ruiz.

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