Medio ambiente

Ecologistas en Acción Córdoba otorga los Premios Atila a la Gerencia de Urbanismo y a Miguel Ángel Torrico por sus "atentados" ambientales

Instlación de placas solares.

Instlación de placas solares. / El Día

Ecologistas en Acción Córdoba ha otorgado los Premios Atila 2023 a la Gerencia de Urbanismo de Córdoba (GMU) y su presidente, Salvador Fuentes, y al delegado de Movilidad del Ayuntamiento, Miguel Ángel Torrico, por sus "atentados" ambientales llevados a cabo en la ciudad.

El 5 de junio es la fecha elegida por la Organización de Naciones Unidas (ONU) para la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente. Con tal motivo, la organización convoca todos los años los Premios Atila, que tienen como objetivo distinguir y denunciar a aquellas personas y entidades que hayan destacado por su contribución a la destrucción del medio ambiente en el periodo transcurrido desde la convocatoria anterior.

Con esta distinción, Ecologistas en Acción pretende recompensar "los esfuerzos, nunca valorados en su justo término, de aquellas personas que dedican desinteresadamente tiempo y trabajo a destruir el medio ambiente", señala de forma irónica la organización en una nota.

Los Premios Atila constan de un primer premio denominado Atila y otorgado a la actuación más bárbara y de un accésit denominado El caballo de Atila, otorgado a la actuación que finaliza en segundo lugar del proceso de selección de candidatos al premio.

En la presente convocatoria, que evalúa el periodo transcurrido desde junio de 2022 hasta mayo de 2023, se ha concedido el Premio Atila a la Gerencia Municipal de Urbanismo y su presidente, Salvador Fuentes, por "dar licencia para un nuevo campo de golf y por mentir reiteradamente en la búsqueda de soluciones para regular la instalación de placas solares en el Casco Histórico".

"Si bien la GMU tiene en su haber múltiples méritos para recibir dicho premio -como la tala de los árboles en la ampliación de la avenida de Trassierra- es digno de reconocer su notable esfuerzo para actuar en contra de la sostenibilidad ecosocial y de la emergencia climática en dos casos", explica Ecologistas.

Por un lado, por otorgar licencia para la construcción de un campo de golf en un espacio como el Valle del Guadalquivir, en el que "no hay más horizonte que el del aumento del estrés hídrico". "Sin informes favorables de Emacsa, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) o la Comunidad de Regantes", apunta. Con esta medida, la GMU demuestra "su absoluta irresponsabilidad en cuanto al cuidado y una adecuada gestión de un bien necesario y escaso como el agua", asevera Ecologistas.

Por otro, Salvador Fuentes "ha mentido de manera reiterada a la prensa, y por tanto a la ciudad, en relación a la anulación de la prohibición tajante de instalar placas solares en el Casco Histórico".

Así, en los últimos dos años "ha salido hablando públicamente de 'tejas solares', de estudios con 'expertos alemanes', de 'consultas a Icomos / Unesco', de 'capas de cebolla'…. Sin embargo al acceder a este expediente administrativo las asociaciones interesadas han comprobado que no había ningún informe ni estudio", resalta la organización ambientalista.

Ecologistas en Acción recuerda que en julio de 2021, el Pleno del Ayuntamiento, por demanda vecinal, aprobó la modificación de la norma que impide poner placas en el Casco Antiguo. Las asociaciones de vecinos pidieron propuestas para septiembre y hubo compromiso por parte de Salvador Fuentes de hacerlo, pero "no ocurrió". La modificación "se volvió a aprobar en octubre en el Pleno del Ayuntamiento".

Durante estos dos años, las asociaciones vecinales "se han presentado en el despacho de Salvador Fuentes, tras diversos intentos de dialogar sobre el tema, sin que se las recibiera, hasta que la propia secretaria del alcalde, por orden de éste, les acompañó al despacho para asegurarse de que eran recibidas", indica la organización.

En 2023, "coincidiendo con una de las numerosas concentraciones exigiendo respuesta, sale en prensa declarando que lo llevará al próximo Consejo de Urbanismo, pero "no envió documentación previa, ni siquiera lo metió en el orden del día, impidiendo que los demás partidos pudieran estar preparados y dialogarlo".

Por último, Ecologistas incide en que Fuentes ha publicado en prensa "en numerosas ocasiones que ya se podían poner placas, acompañando la información de mapas confusos y generando expectativas en la ciudadanía que resultaron falsas, pues se sigue sin tocar la normativa en cuestión".

"Su falta de respeto a la ciudadanía en general y en particular a las asociaciones vecinales (son ya siete las que trabajan este tema) y la falsedad con la que actúa le hace digno merecedor de este premio", asevera.

CABALLO DE ATILA

Por su parte, el Premio Caballo de Atila 2023 se ha otorgado a Miguel Ángel Torrico, delegado de Movilidad del Ayuntamiento de Córdoba, por "conseguir saltarse la obligación legal de declarar una Zona de Bajas Emisiones en la ciudad".

"Lo que podría ser la Zona de Bajas Emisiones, mejorando el bienestar de la ciudadanía, reduciendo la contaminación y el ruido y fomentando una movilidad sostenible y una ciudad habitable, no se ha concretado en nada real", apunta la organización.

Para ello, "ha dejado pasar todos los plazos para evitar implementar una medida obligatoria por ley (La ley 7/2020 de Cambio Climático y Transición Energética), aprobando finalmente una ZBE que no se diferencia de las ya implementadas zonas Acire".

Para Ecologistas, con esta actuación "no sólo compromete la salud de la ciudad (y del planeta) al no reducir las emisiones y contaminación provocadas por el exceso de transporte motorizado privado, sino que además es una medida antidemocrática, centrando la posibilidad de reducir la contaminación a tan sólo unos pocos barrios de Córdoba, dejando a todos los demás en la misma situación de insalubridad anterior".

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