“No tengan duda de que la lucha contra el virus es nuestro objetivo fundamental. Ahora bien, los delincuentes no descansan, pero la Policía Nacional tampoco". Ha sido el mensaje que este Viernes Santo ha lanzado el subdirector general de Logística e Innovación de la Policía Nacional, el comisario principal José García Molina, durante la convocatoria de prensa retransmitida desde el Ministerio del Interior. 

Y ha puesto como ejemplo una "brillante operación" llevada a cabo por la Policía Nacional en Córdoba y Jaén, fruto de la cual las unidades especializadas en la lucha contra la trata de seres humanos han desarticulado una red internacional que explotaba sexualmente a mujeres. Han sido liberadas 12 víctimas en ambas provincias, alguna de ellas menor de edad.

La organización desmantelada continuaba su actividad incluso tras haberse decretado el estado de alarma y es que, a pesar del confinamiento, muchos clientes solicitaban los servicios sexuales acudiendo a los pisos en los que se encontraban las mujeres, o reclamaban que éstas se desplazaran hasta sus domicilios.

En total, han sido detenidas siete personas como presuntos autores de delitos de organización criminal, trata de seres humanos, delitos relativos a la prostitución, favorecimiento a la inmigración clandestina y contra la salud pública.

"No bajamos la guardia y seguimos ejecutando el plan general e integral de seguridad que contemplan acciones planificadas y programadas en la lucha contra el terrorismo, delincuencia organizada, ciberdelincuencia, contra la trata de seres humanos, las redes de inmigración ilegal o las organizaciones de narcotraficantes", ha insistido el comisario principal.