Desescalada Córdoba: Una reapertura a medio gas y con incertidumbre el primer día de la fase 1
Las tiendas y algunos bares abren sus puertas en una jornada marcada por la lluvia y las ganas de recuperar la normalidad
La provincia registra 11 nuevos casos de contagio
La vida ha regresado, por fin, a las calles de Córdoba. El primer día de la fase 1 de la desescalada por el coronavirus ha estado condicionado, en gran medida, por la inestabilidad meteorológica y la lluvia por la mañana, pero eso no ha sido excusa para no salir a la calle y hacer compras, algunos también para acudir a la iglesia o reencontrarse de una vez por todas con las familias -están permitidas las reuniones de un máximo de diez personas- o tomarse un café en la terraza de un bar bajo un toldo y, todo ello cumpliendo con las estrictas normas de seguridad para evitar la propagación del covid-19.
Han sido numerosas las tiendas -las que han podido y con una superficie menor a los 400 metros cuadrados, según las normas establecidas en la fase 1- que han decidido abrir sus puertas a la espera de los clientes tras dos meses de confinamiento, mientras que los bares han preferido ser más cautelosos y esperar a la próxima fase o a que deje de llover, ya que hasta el momento solo pueden prestar servicio en las terrazas o preparar comida para llevar.
Puntual a esta reapertura ha sido el bar cervecería Sport, ubicado en la plaza de Vista Alegre, y a las 06:00 ha comenzado su servicio. Uno de sus camareros es Carlos Almoguera, quien explica que con todo esto de la normas de seguridad por el covid-19 "nos dejan poner solo cuatro mesas". A pesar de esta limitación, continua, "ha ido bien y ya hacía falta abrir".
Almoguera, además, reconoce que la lluvia ha provocado que "muchos clientes no vengan, pero otros porque no sabe si se puede ir a los bares todavía o tienen que ir a las horas en las que se puede salir". También echa la mirada atrás y recuerda cómo han sido estos dos meses con el negocio cerrado: "Somos tres trabajadores y ha sido muy duro porque hay que seguir pagando todo".
Rafael Fuillerat también ha levantado la persiana de su bar Entrecalles, en García Lovera. En su caso, se ha quedado con tres mesas, de las seis que podía disponer antes del confinamiento. Él lo ha tenido claro desde el primer momento y ha decidido abrir la puerta en este primer día. Su primer cliente, según cuenta, ha sido un vecino "que ha bajado y se ha parado a tomar un café".
Pero no ha sido el único, porque han sido varias las personas que han decidido desayunar en la terraza y les ha tenido que decir que no podía dar más servicio ya que las tres mesas estaban ocupadas. Fuillerat, además, recuerda las estrictas normas de seguridad que tiene que cumplir, como no poder poner servilleteros o tener que desinfectar las mesas y sillas cada vez que se va un cliente.
También recuerda que el sector de la hostelería, otro de los grandes perjudicados en Córdoba por la crisis del coronavirus, ha vivido dos meses difíciles porque "hemos perdido la época buena de los Patios, las Cruces, la Semana Santa y la Shopping Night".
En la Corredera, por su parte, tampoco ha habido demasiada actividad, aunque Yolanda Martínez ha decidido acudir a su bar La Fuente para dar un repaso al local después de permanecer cerrado durante los dos últimos meses. "Hemos venido para ver cómo estaba, dejarlo preparado y ver cuándo podemos abrir", explica. Con la mascarilla preceptiva, la propietaria relata que ha tenido que hacer un expediente de regulación de empleo en su plantilla -un total de cinco personas- y lamenta que "aun no han cobrado".
En su caso, han decidido no abrir por el momento y esperar a la siguiente fase porque "no nos interesa estar al 50% y seis mesas, porque esos beneficios se los lleva los gastos del bar". "Tengo seis mesas y seis empleados, las cuentas salen solas", añade.
Reactivar el Centro
Mientras, Nieves Sánchez sí que ha decidido reabrir su pequeño negocio de la calle Barqueros, L'Canotier. "Hemos decidido abrir para dar un poco de vida al Centro", señala, al tiempo que recuerda que su negocio, dedicado a los complementos de vestidos de flamenca y eventos, tuvo que cerrar por el decreto del estado de alarma apenas 20 días de su apertura. "Abrimos y empezaba la buena temporada, pero tuvimos que cerrar y ahora es como si estuviéramos empezando de nuevo", añade.
"De momento ha ido bien y a primera hora han venido algunos cientes", destaca Miguel Ángel Carmona, dueño de la tienda Discos Vitalogy, en la calle Alfonso XIII, quien reconoce que después de todas estas semanas "hacía falta abrir ya".
"Tenemos muchas ganas, pero también cierta incertidumbre porque no sabemos cómo va a ser la vuelta", señala en referencia a que gran parte de sus ventas -más del 70%- llega a través de los turistas que visitan Córdoba. "Sé que los clientes fijos me van a apoyar, pero no sé qué va pasar", insiste. No obstante, ha encontrado en la venta online una fuente de ingresos extra en este tiempo.
Comercio abierto en Ciudad Jardín
En Ciudad Jardín, otro gran núcleo del comercio en la capital cordobesa, los establecimientos también han abiertos sus puertas. Entre ellas, las de la cadena Tiendas GXS, dedicada a la venta de productos de peluquería estética y profesional.
Una de estas tiendas en Córdoba está ubicada en Gran Vía Parque y en ella trabaja Laura Álarez, quien ha acudido a su puesto de trabajo a eso de las 08:15, aunque la apertura estaba prevista a las 09:00. La sorpresa que se ha llevado esta empleada es que ya había gente esperando a que se abriera la tienda "y me han dicho que llevaban desde las 08:00 esperando", anota.
Álvarez reconoce que había muchas ganas de volver a prestar servicio y atender a los clientes porque "han sido meses complicados, en primer lugar, por los fallecimientos que ha habido por el coronavirus -en Córdoba son hasta el momento 104 las víctimas mortales por el covid-19, y luego por la preocupación de "cuándo nos íbamos a incorporar".
"Ha venido mucha gente que no ha hecho pedidos online", detalla, al tiempo que pone de manifiesto que lo más vendido -por aquello de los pelodramas- han sido tintes y cubrecanas. "Ha sido una locura", confiesa.
No obstante, Álvarez pone pies en pared ante el inicio de la fase 1 de la desescalada y cree que "nos estamos echando a la boca del león". En este aspecto, alude a la responsabilidad del público para que se tome en serio y cumpla las normas de seguridad, como "no tocar las productos o respetar las normas de distancia".
El 95% de las tiendas de La Viñuela abre sus puertas
Mientras en La Viñuela ha vivido una gran jornada y el 95% de sus establecimientos y tiendas han levantado la persiana. El presidente del Centro Comercial Abierto La Viñuela, Manuel Calvo, destaca que los únicos que no han abierto han sido los bares. "Abrir de nuevo ha sido una experiencia agradable, pero teníamos la incertidumbre de cómo iba a responder la clientela", reconoce.
Pues la respuesta ha sido buena, según cuenta y añade que, además, ha servido para que los clientes "se den cuentan de que el pequeño comercio y el de cercanía somos los que estamos más preparados y se están volcando". Como ejemplo, expone el caso de la tienda de telas que el regenta, al que no ha parado de acudir personas para hacer sus compras, y ha tenido varias personas esperando en la puerta en más de una ocasión ya que sólo pueden acceder tres al mismo tiempo.
"Hay intención de comprar, aunque luego irá más lento por no poder atender a todos, pero saben que estamos abiertos", insiste, al tiempo que hace un llamamiento a que se establezcan medidas de peatonalización en las calles del barrio durante estos primeros días porque la gente está ocupando las calles".
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