No todos los alumnos de la Universidad de Córdoba (UCO) cuentan con los mismos recursos para poder seguir las clases de manera virtual. La docencia presencial en el seno de la institución se ha paralizado desde que se decretó el estado de alerta por la crisis del coronavirus, lo que ha puesto de manifiesto las necesidades que algunos estudiantes han tenido para poder seguir el ritmo de las clases a distancia y, además, poder examinarse.

Ante esta situación, la UCO ha concedido a los estudiantes que lo han solicitado 115 ayudas para el seguimiento de la docencia y evaluación online a través de dos resoluciones rectorales, promulgadas el 20 de abril y el 11 de mayo, respectivamente.

Para ello, desde el Vicerrectorado de Estudiantes y Transparencia se envió a todo el estudiantado de la UCO una encuesta que permaneció abierta del 8 al 12 de abril, con el objetivo de detectar las necesidades que pudieran derivarse de la falta de equipos técnicos para el seguimiento de la docencia y la evaluación no presencial.

Una vez recibidas las peticiones, se han distribuido un total de 69 tarjetas de datos y pen-drives para la conexión a internet, recibidos por la Universidad de Córdoba en virtud del convenio que la empresa Vodafone ha firmado con las universidades andaluzas, y 55 ordenadores portátiles, del stock que la institución ha adquirido para poner a disposición de sus estudiantes. 

Se trata de una medida que viene a aliviar la situación del alumnado de la UCO -similar a la que también ha llevado a cabo la Delegación de Educación de la Junta, que ha repartido 513 tablets y 362 tarjetas SIM para facilitar la conexión a internet de los escolares, ya que las videoconferencias supervisadas por los profesores son la metodología que la institución académica ha implementado para realizar exámenes y evaluaciones a distancia por lo que queda del curso académico 2019-2020.

Tal y como ya informó la UCO tras el último consejo de gobierno, la realización de estas pruebas podrá ser de forma supervisada mediante el establecimiento de sesiones síncronas, que permitan visualizar (a través de vídeo) a los estudiantes durante el proceso de evaluación.

De forma general, se establecerá una sesión de videoconferencia a la que asistirán los estudiantes objeto de la evaluación y los profesores que sea necesario. "Se desaconseja expresamente la grabación de las sesiones de videoconferencia, tanto por cuestiones técnicas como de protección de datos", señala el documento.

Desde que se decretara el estado de alarma por el covid-19, la UCO ha puesto en marcha diversas medidas para continuar la docencia online, tanto para el alumnado como para el profesorado.