La situación se agrava en toda la comunidad autónoma. El retraso para las citas de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en Córdoba es de aproximadamente un mes y se cumple en al menos ocho de los diez centros que hay en toda la provincia.

Las colas de coches para la inspección son cada vez más frecuentes. De 06:45 a 07:45, la mayoría de centros abre sus puertas y los trabajadores se encuentran con largas filas de gente que llega a esperar hasta cinco horas para pasar a la inspección.

La razón es una, explica el secretario general de UGT Córdoba y trabajador de Veiasa, Vicente Palomares, y es que la Junta de Andalucía no ha autorizado el refuerzo de la plantilla de trabajadores en ninguna de las 70 estaciones que hay en la comunidad autónoma, ni ha cubierto contrataciones por vacaciones, bajas o jubilaciones. El Gobierno andaluz tampoco ha renovado los contratos temporales que, durante el último trimestre del 2019, aliviaron la carga de trabajo al personal regular y permitieron a los cordobeses adquirir citas con dos o tres días de anticipación.

Esta situación, junto al creciente temor de los trabajadores de que la empresa “va rumbo a una privatización”, un rumor que inició en el último trimestre del 2019 con la transferencia de la entidad del departamento de Economía a la Consejería de Hacienda de la comunidad, ha generado la convocatoria a un paro general que arrancará el próximo 29 de enero a mediodía, cuando todos los centros andaluces paralizarán sus actividades. De no obtener respuesta por parte de la Junta, los trabajadores amenazan con iniciar una huelga general.

Así las cosas, un centro que cuente con solo una línea atiende a un aproximado de 40 coches, según calcula Palomares. Sin embargo y ante el retraso en las citas, muchos usuarios están optando por tratar de realizar la inspección sin tener cita previa, lo que colapsa aún más el servicio pues los trabajadores no pueden estimar cuántas personas esperan por ser atendidas y, además, genera molestias en los conductores que no logran su cometido tras la espera de muchas horas. Al respecto, Palomares exige a la Junta la contratación de seguridad privada para las estaciones pues, según explica, “los usuarios llegan realmente enfadados y el trabajador está sometido a una sobrepresión que no tiene por qué sufrir”.

En 2018, la última vez que Veiasa publicó su memoria anual, 363.739 coches fueron inspeccionados por la ITV en Córdoba, 6.333 más que en 2017. Durante las últimas Jornadas Nacionales de ITV, celebradas en octubre, se concluyó que el índice de absentismo ronda de media el 20%, llegando al 40% en el caso de las furgonetas, el 43% en motocicletas y el 58% en ciclomotores.