"La DO será un valor añadido a nuestro aceite y nos ayudará a superar la crisis"

José Luis Toledano ha sido el abanderado de una iniciativa emprendida hace ya casi una década y que tenía como objetivo obtener el reconocimiento de la calidad de los aceites de la zona sur de la provincia. Entonces dejó su cargo en la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca) para ser el presidente de la Asociación Promotora de la Denominación de Origen de Lucena. El proceso ha llegado prácticamente al final tras obtener el visto bueno de la Junta que ahora tiene que corroborar el Estado. Sin embargo, Toledano asegura que no se ha llegado al final, sino que ahora empieza el trabajo, algo para lo que está rodeado de empresas "con mucho tesón y fe".

-La Junta ha aprobado recientemente el último trámite de la denominación de Origen de Lucena. ¿Cuándo se podrá comenzar a comercializar las primeras botellas de aceite?

-Ahora queda la aprobación del reglamento del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino, algo que esperamos suceda durante el mes de marzo. A partir de ese momento ya podremos funcionar como Denominación de Origen, pero sólo en España, ya que para entrar en el mercado exterior hay que esperar el visto bueno de Bruselas. Así las cosas, nosotros esperamos que las primeras botellas amparadas con aceite del año podremos verlas en los mercados para la próxima primavera.

-¿Qué tipos de aceite son los que se van a comercializar?

-Fundamentalmente hojiblanca y picual, que son las que se cultivan en la zona geográfica que comprende la Denominación de Origen Lucena que comprende a diez municipios: Aguilar de la Frontera, Benamejí, Encinas Reales, Iznájar, Lucena, Montilla, Moriles, Monturque, Puente Genil y Rute.

-¿Cuántas cooperativas van a formar parte de la DO?

-La Asociación Promotora de este sello de calidad está formado por una veintena de cooperativas y almazaras que confío que sigan con nosotros y que incluso se vayan incorporando nuevas empresas. En breve tenemos que elegir la composición del Consejo Regulador y del presidente, de acuerdo a la normativa vigente. De hecho, seremos la primera Denominación de Origen enmarcada en esta nueva normativa, el resto tendrá que ir adaptándose hasta el año 2010.

-¿Qué va a suponer la creación de la Denominación de Origen para esta zona del sur de la provincia?

-Va a ser un valor añadido a nuestro aceite, un bálsamo de calidad que supone un plus que repercutirá, evidentemente, en el precio. También va a ser un gran aliciente para las empresas que forman parte de la DO en estos tiempos tan duros, porque será una oportunidad para incrementar las ventas. Tenemos mucha fe, mucho entusiasmo y tesón para que esto salga bien. Ya hemos cumplido prácticamente con todo el trabajo burocrático, pero ahora hay que echar el resto.

-La campaña de la aceituna está prácticamente terminada, ¿puede hacer un primer balance de cómo ha ido en la zona amparada por la DO?

-La campaña va a ser peor de lo que habíamos previsto fundamentalmente por dos motivos. El primero es el tamaño de la aceituna, que ha tenido mucho hueso y poca pulpa, por lo que los rendimientos han estado más bajos que los del año pasado. El otro es que ha habido en general poca cosecha porque el año pasado fue muy buena y ya se sabe que esto es cíclico. Además, la climatología no ha acompañado y mucha aceituna se ha quedado tirada en el campo. En definitiva, se ha perdido más cosecha de la que esperábamos.

-Ha sido una campaña marcada por el bajo precio del aceite. ¿Qué repercusiones ha tenido la caída de las tarifas para los agricultores?

-La bajada de los precios está originando una situación muy preocupante porque el olivar se ha convertido en un cultivo de baja rentabilidad. Este año vamos a tener que acudir a las subvenciones europeas para poder salir adelante porque con el precio del aceite, la cosecha no va a dejar beneficios. Yo diría incluso que la rentabilidad del olivar está muy por debajo del umbral de lo exigible.

-¿A qué cree que se debe esta caída de los precios?

-Se han hecho muchos contratos para empresas envasadoras que han comprado aceite sin precio y eso ha influido de forma muy negativa en las tarifas.