La DO de Sierra Morena tendrá ocho tipos De miel, una bifloral desconocida hasta ahora
EL CAMPO AL DÍA
Un grupo de investigadores de la Universidad de Córdoba desarrolla una memoria en la que se destaca el "empuje comercial" que supondrá para las provincias la constitución del sello de calidad
La Denominación de Origen (DO) de Sierra Morena aglutinará ocho tipos distintos de miel, uno de ellos bifloral, que es una mezcla entre las variedades de eucalipto y viborera, y que se ha denominado miel de monte. Así se extrae al menos de la memoria científica que han elaborado los investigadores de los departamentos de Bromatología y Tecnología de los Alimentos, Biología Vegetal e Ingeniería Gráfica y Geomática de la Universidad de Córdoba (UCO) para desarrollar el pliego de condiciones de la futura DO. El estudio también ha detectado seis variedades de miel monoflorales y una última catalogada como milflores, que es la que la mayoría de los consumidores conoce.
La memoria, sin embargo, deja fuera a la miel de romero, ya que cuando los apicultores proporcionaron el muestreo fueron años de sequía en los que la producción de esta flor fue muy escasas. Por el contrario, sí que se han descubierto indicios de otras variedades. Es el caso de la de majuelo y la miel de pradera. Para poder desarrollar estos dos tipos, uno de los investigadores de la UCO que ha participado en el estudio, José Luis Ubera, dijo que ya le han dado una serie de indicaciones a los apicultores para que puedan producir estas variedades. Esto pasaría por cambiar algunos hábitos como mover las colmenas, captarlas y extraerlas de una manera distinta para potenciar su calidad, según explicó el investigador. Con respecto a la miel de romero, se podría añadir a la denominación dentro de unos años, cuando la producción de esta flor sea más abundante.
Así, la DO de Sierra Morena supondrá “un impulso comercial y también repercutirá en una mejora a nivel económico y se creará un mayor número de empleos”, según explicó Ubera.
La denominación de origen aglutina la zona Norte de Córdoba y las serranías de Jaén, Sevilla y Huelva. Sin embargo, la actividad de la provincia cordobesa está más que justificada ya que Hornachuelos aspira a convertirse a la capital andaluza de la miel y sede del consejo regulador de la DO. En esta localidad se produce el 60% de la miel de la provincia, que el año pasado alcanzó las 675 toneladas. Además, en el término de la localiad meloja –uno de los más grandes de Andalucía– se localizan más de la mita de las 45.500 colmenas de abejas que generan la miel que se produce en Córdoba. Hornachuelos cuenta asimismo con la ventaja de sus empresas apícolas pueden comercializar sus productos bajo el sello de calidad Parque Natural, ya que la gran mayoría de sus abejas vuelan en el interior de una zona declarado Patrimonio de la Biosfera por la Unesco: la Sierra de Hornachuelos.
El principal objetivo de lograr un sello de caída más para la miel andaluza es conseguir que los precios vuelvan a aumentar. En los últimos años, la entras en los mercados europeos de productos de países no comunitarios como Argentina y China –donde los costes de producción son mucho más bajos– ha motivado una caída de los precios pro debajo incluso del umbral de rentabilidad en muchas explotaciones apícolas debido a esta competencia exterior que sufre el sector.
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