Cruz Roja concluye la instalación de teleasistencia de segunda generación
Los dispositivos detectan humo, gas, caídas y la presencia en casas de mayores de 75 años
Cruz Roja concluye este semana la instalación en 64 hogares de personas mayores de 75 años de unos dispositivos con los que pondrá a prueba una posible ampliación de su tradicional servicio de teleasistencia domiciliaria.
La organización informó ayer de que la experiencia piloto -en la que colaboran el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad y el Instituto de Salud Carlos III- consiste en la implantación en los hogares de un sistema compuesto por seis mecanismos distintos (detectores de humos, gas, caídas, presión en cama, presión en sillón y presencia), que se sumarán al habitual equipo técnico de la teleasistencia, integrado por un teléfono de alarma y una unidad remota en forma de medallón. Durante un año, el personal de la entidad hará un seguimiento exhaustivo de estos casos, y de otros 64 hogares de los usuarios del servicio convencional de teleasistencia para comprobar si estos nuevos dispositivos reducen el coste sociosanitario y la incidencia de las lesiones ocurridas dentro del domicilio. Entre los objetivos de esta iniciativa se encuentran mejorar la autonomía y calidad de vida de esta población, dar más tranquilidad a las personas con mayores a su cargo y disminuir la necesidad de asistencia a domicilio y el número de ingresos en residencias. Estos dispositivos, que han sido instalados entre octubre y noviembre, se quedarán colocados en las casas de las personas beneficiarias una vez transcurrido el año de duración del proyecto.
A día de hoy, 750 personas se benefician en Córdoba de la teleasistencia domiciliaria de Cruz Roja, un servicio que incluye la activación de atención inmediata ante cualquier urgencia y también ofrece ayudas tales como la agenda, para recordar al usuario datos y fechas importantes y la visita al domicilio por parte de voluntarios.
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