La Costa del Sol desde el Torrecilla

ASCENSIÓN NOCTURNA

Calor y senderismo no tienen por qué ser incompatibles. Ante las altas temperaturas lo mejor es buscar alternativas, y una de ellas es apostar por las salidas nocturnas, aunque se deben extremar las medidas de precaución, contar con el equipo adecuado y salir de la mano de expertos conocedores de la ruta que se vaya a realizar. Una de las rutas que presentan un mayor atractivo en la Costa del Sol, donde cientos de cordobeses pasan sus vacaciones estivales, es la subida nocturna al Pico Torrecilla, en la Sierra de las Nieves, desde Ronda. Eso sí, toca olvidarse del sueño durante toda una noche para poder disfrutar de una de las imágenes más espectaculares que se pueden contemplar en la provincia de Málaga, un amanecer sobre las costas malagueñas con sus ciudades como decoración de excepción.

Antes de contemplar tan majestuosa estampa, toca ataviarse con calzado cómodo de montaña, ropa de montaña y ropa de abrigo, dada la bajada de temperaturas que se produce en la Serranía de Ronda y mucho más en la montaña. De igual modo, un elemento fundamental en esta salida es contar con frontal o linterna con suficiente batería para aguantar unas cuatro horas de camino. No obstante, el primero de los tramos se puede salvar en coche, con la subida hasta el refugio de Conejeras, aunque en época estival, debido al alto riesgo de incendios, nos podemos encontrar con el carril de subida cortado para vehículos a varios kilómetros de esa zona. No obstante, existe un aparcamiento. Desde este punto toca andar entre el silencio de la noche, únicamente roto por el ruido de los animales del bosque. También es destacable el juego de luces y sombras que crea la luna en la conocida Cañada del Cuerno, un sendero que parte desde Quejigales entre un bosque de pinsapos y que conduce hasta el puerto de Pilones. Una vez arriba, la poca contaminación lumínica permite ver un sinfín de estrellas y la espectacular Vía Láctea, si las nubes lo permiten. Continuando la ascensión hacia el Torrecilla espera otra imagen deslumbrante, la visión de las costas de África iluminadas, que se transformará en un espectáculo de luz, formas y relieves al coronar. Allí espera una visión impresionante sobre la bahía de Málaga. Entonces toca esperar el rojizo amanecer y la salida del sol.

Una vez cubierta la primera parte del recorrido toca iniciar el regreso, no menos atractivo, al dejar al descubierto toda la belleza natural que escondió la noche durante la ascensión. Rebaños de cabras monteses, bosques de pinsapos y el quejigo de alta montaña adehesado en la zona de Pilones.