La tercera ola del coronavirus amenaza con ser más virulenta que las dos anteriores. Y es que el SARS-CoV-2 está llegando a lugares que hasta el momento habían logrado permanecer limpios, como es el caso del centro penitenciario de Córdoba, que acaba de detectar el primer positivo de un interno.

Según han confirmado fuentes penitenciarias, el diagnóstico se ha producido tras regresar el recluso de un permiso penitenciario concedido durante la Navidad. Siguiendo el protocolo, se le sometió a una prueba PCR, que resultó positiva. 

Las mismas fuentes han confirmado que el paciente se encuentra aislado desde entonces en el área de ingresos, sin que por el momento se hayan detectado otros contagios. 

La población del centro penitenciario de Alcolea está integrada por 1.300 presos y unos 450 funcionarios. Desde el pasado mes de marzo, cuando se detectaron las primeras infecciones de covid-19 en Córdoba, había logrado permanecer libre de virus.