Coronavirus en Córdoba: Los 170 test rápidos realizados en la residencia de Fepamic dan negativo

Los test rápidos para detectar casos positivos de coronavirus ya se han realizado en las 36 residencias de gravemente afectados y discapacitados de la provincia de Córdoba desde el pasado fin de semana, según ha informado ya la Consejería de Salud y Familias. En una de ellas, gestionada por la Federación Provincial de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Fepamic), se realizó la prueba rápida a un total de 178 personas, 82 usuarios y 96 trabajadores, dando todas ellas negativas. Un alivio en mitad del caos que va dejando a su paso el SARS-Cov-2.

En esta residencia, ubicada en la calle Dolores Ibárruri de la capital cordobesa, se realizó el test rápido, que consiste en un pinchazo en un dedo para obtener una muestra de sangre y la espera de unos 15 minutos por prueba para obtener el resultado. El personal de enfermería del Centro de Salud Carlos Castilla del Pino fue el encargado de realizar la gestión, que se hizo en varios días, logrando cubrir la totalidad de los pacientes y trabajadores, según ha explicado a el Día el director del centro, Alfonso Serrano.

Así las cosas, fue una larga espera antes de que estas pruebas masivas llegaran a las residencias. De hecho, este centro ya había descartado varios casos sospechosos entre usuarios y trabajadores que presentaban algunos síntomas. "Nuestro centro de salud de referencia, el Castilla del Pino, actuó muy rápido en este sentido, han estado llamando a diario para conocer lo que ocurre casi en tiempo real y en caso de sospecha han activado el protocolo correspondiente, logrando que en 24 horas tuviéramos resultados", defiende Serrano.

"La marea ya está en calma", continúa el director, en referencia a los resultados negativos, que han sido un alivio dada la situación de emergencia en algunas residencias de mayores en la provincia, donde se ha concentrado el mayor foco de contagio del virus. En el caso de Córdoba, el virus ha provocado muertes en residencias de al menos diez municipios de la provincia.

"Es una población muy sensible, unos más que otros, pero en caso de contagio, en esta residencia el riesgo es bastante alto", alerta Serrano al respecto.

Medidas preventivas

Fepamic se blindó desde un principio para luchar contra el coronavirus. Cuando se decretó el estado de alarma, la entidad ya llevaba varias semanas trabajando en medidas preventivas. El director explica que aunque ya había una rutina de higiene, se intensificó doblando la capacidad de dosificadores de hidroalcohol. "Hemos hecho mucho hincapié en el lavado de manos y semanas antes ya habíamos recomendado a los familiares que evitaran acudir a la residencia, en la medida de los posible, aunque para ese momento no podíamos obligarlos", relata Serrano. A día de hoy, nadie externo entra a la residencia, con excepción de los profesionales sanitarios del centro de salud.

El equipo técnico de la residencia está conformado por trabajadores sociales, logopedas, psicólogos, médicos, enfermeros y fisioterapeutas, una plantilla que está al completo salvo algunas bajas de población de riesgo, que se han cubierto para poder funcionar con total normalidad. A diferencia de algunas otras residencias, los trabajadores están cumpliendo con sus turnos y volviendo a casa, por lo que el protocolo de limpieza también es extremo.

El uso de la mascarilla de forma continuada es un reto ya superado por los usuarios. Al principio del estado de alarma, tuvieron dificultad para adquirirlas, sin embargo, una vez superado, desde Fepamic y en colaboración con el Ayuntamiento de Córdoba, han coordinado la adquisición de mascarillas para residencias de colectivos de personas con discapacidad en la capital, logrando abastecimiento para varios días. La entidad se ha encargado de atender y distribuir el material en función de las necesidades transmitidas por cada uno de los centros.

En Fepamic han habilitado dos teléfonos móviles para facilitar las videollamadas de los usuarios con sus familiares. "Todos los días en un horario estipulado los familiares pueden verlos, cosa que agradecen mucho teniendo en cuenta las circunstancias de algunas residencias y la preocupación de ellos, es un alivio poder verles", afirma el director.

La idea del centro es que se haga vida lo más normal posible, con actividades diarias, que van desde clases de cocina hasta los acostumbrados aplausos de las 20:00. "Yo quiero pensar que hasta ahora hemos hecho las cosas bien, con un poquito de suerte y las medidas preventivas, que parecen efectivas, solo queda esperar y resistir", concluye Alfonso Serrano.

En las 36 residencias de gravemente afectados y discapacitados de la provincia de Córdoba hay más de 950 residentes y son gestionadas por entidades como Aproni, Acpacys, Promi, Iemakaie, Prode, Fepamic, Fundación Arjona Valera, Casa Familia San Francisco de Asís, la Asociación para el desarrollo integral de las personas con discapacidad intelectual (Albasur), Hogar Frater SL, Fundación Futuro Singular o algunos ayuntamientos.