Hace apenas unos días era uno de los bienes más preciados como autodefensa contra el covid-19. Se agotaron en las farmacias, los sanitarios alertaban de que apenas había reservas, grupos de voluntarios las confeccionaban de forma casera y solo a través de internet, y a precio de oro, era posible adquirir una. Así, la mascarilla se convirtió en objeto de debate político, de reproche entre administraciones y de queja de agentes sociales por su déficit. Se anunciaron compras masivas y los gobiernos estaban dispuestos a pagar lo que sea para que llegaran desde cualquier rincón del mundo.

Superada esa fase, ya están aquí. Han llegado por toneladas, por millones, y ya se reparten por las calles de todo el país de manera gratuita. La fiebre por querer ser el que más protecciones distribuya ha alcanzado tal punto que no hay administración que se resista a jactarse de ello.

Córdoba no ha sido una excepción y acceder a ese hace apenas unos días objeto de deseo resulta bastante asequible. El domingo, el Gobierno ya anunció que en la provincia se van a entregar 174.000 unidades y, como estaba previsto, ha comenzado en la mañana del lunes en las paradas de Aucorsa, estaciones de ferrocarril y autobús y en casi 50 puntos más en la provincia. El reparto se ha realizado con total normalidad y seguirá durante los próximos días.

Como si de una competición se tratara, los ayuntamientos no han querido ser menos y también han puesto en marcha su propio sistema de recepción. Los mismos pasos ha seguido la Junta de Andalucía, que se ha hecho cargo del reparto de 1.400 mascarillas quirúrgicas -procedentes de la Consejería de Salud y Familias de la Junta- para los trabajadores del transporte urbano de la provincia o el de las empresas concesionarias.

La delegada territorial de Fomento, Cristina Casanueva, incluso se ha vanagloriado de que, "a pesar de ser competencia municipal, desde la Junta de Andalucía estamos colaborando para que estos profesionales puedan desarrollar su actividad con una adecuada protección frente al riesgo de contagio".

Y, para que a nadie se le olvide, la Administración autonómica ha recordado que el 6 de abril la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio hizo entrega en la provincia de Córdoba de 10.061 mascarillas quirúrgicas entre taxistas, vehículos de turismo con conductor (VTC) y transporte de mercancías, regular y discrecional por carretera para que los trabajadores de estos colectivos puedan seguir desarrollando su actividad con una adecuada protección frente al riesgo de contagio por el covid-19.

Lo próximo será comparar la calidad de unas y otras, determinar si es conveniente un solo uso o si se pueden desinfectar y reutilizar. Mientras tanto, lo único seguro es que, por ahora, hay mascarillas para todos.