El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha avisado este miércoles desde Córdoba de que la cepa británica del covid-19 podría provocar un "repunte explosivo" de contagio a finales del mes de febrero, de acuerdo a las previsiones de los epidemiólogos. Hasta el momento, la cepa británica apenas supone el 20% de las infecciones en el conjunto de la comunidad.

Tras una visita al Hospital Universitario Reina Sofía y al término de la reunión del Consejo Asesor de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto, popularmente conocido como comité de expertos, Moreno ha llamado a no bajar la guardia ante las nuevas variantes del SARS-CoV-2, que durante la tercera ola han mostrado su virulencia en Cádiz y Granada pero que en próximas semanas podría expandirse por toda Andalucía.

"No nos podemos relajar", ha advertido el presidente andaluz, pues "sería probablemente el mayor de los errores que podamos cometer". Moreno ha incidido, en todo caso, en que Andalucía y Córdoba avanzan por un "buen camino", aunque "esto ni mucho menos ha acabado".

"Hay muchas incertidumbres que hay que tener en cuenta, y sobre todo cuando el ritmo de vacunación es desesperadamente lento a consecuencia de la falta de vacunas", ha subrayado. El jefe del Ejecutivo andaluz ha exigido "prudencia" en todos los ámbitos, incluido el familiar, pues "el peligro del virus sigue siendo extremo".

La advertencia es contundente: "En las próximas semanas podríamos volver a experimentar un repunte explosivo de casos si se cumplen las estimaciones de los epidemiológicos". La clave, de nuevo, está en el avance de la cepa británica, hasta ahora minoritaria frente a la de Wuhan, pero que "en las próximas semanas podría convertirse en la principal".  

Pese a la bajada de los contagios, Moreno Bonilla ha recordado que las unidades de cuidados intensivos de los hospitales andaluces continúan "llenas de personas debatiéndose entre la vida y la muerte". Y ha incidido en que los pacientes "son de todas las edades", y no solo mayores de 80 años.