La localidad de Carcabuey, de 2.500 habitantes, se convertirá en un búnker durante los próximos días. La entrada desde la piscina municipal y la Fuente Catalina, a través de la carretera CO-7209, es desde este viernes a las 15:00 y hasta el Domingo de Ramos, a la misma hora, el único acceso permitido al municipio de la Subbética. En idéntico tramo horario, también se activará esta limitación desde el Miércoles al Viernes Santo.

El Ayuntamiento carcabulense se convierte en el primero de la provincia en lograr el consentimiento de la Subdelegación del Gobierno a una propuesta de estas características, ya que únicamente afecta al casco urbano y, por el contrario, no incumbe a ninguna vía de titularidad provincial, autonómica o estatal. El alcalde, Juan Miguel Sánchez (IU), ha explicado que esta restricción pretende “facilitar la prevención y el control” de los vehículos. Los servicios operativos ya han colocado obstáculos de considerable tamaño en una decena de calles y caminos que prohíben el tráfico hacia el interior de la localidad y también imposibilitan cualquier salida, salvo por el único punto habilitado.

Efectivos de la Guardia Civil del puesto de este municipio de la Subbética, de 2.500 habitantes, un guarda rural y un vigilante municipal supervisarán y verificarán la consumación estricta de esta medida. Además, personal de limpieza fumigará y desinfectará cualquier coche que penetre en Carcabuey.

El propio primer edil ha confirmado que “hasta la fecha y, por el momento”, ningún vecino ha contraído, oficialmente, el coronavirus. Y tampoco existe constancia de la prescripción de aislamiento domiciliario para ningún carabulense. “Es el deseo de todos que esto siga así”, resalta Sánchez, y, por ello, concluye, “redoblamos” las precauciones.

Carcabuey se convierte con esta medida en el primer municipio de la provincia en limitar y controlar el acceso al casco urbano, una medida extrema que supone la casi bunkerización de los vecinos. El martes, la Subdelegación del Gobierno descartó confinar localidades para evitar la expansión del virus SARS-Cov-2, como habían demandado varios ayuntamientos. Fuentes de la representación del Ejecutivo central explicaron que esta medida no se contempla como cordón sanitario de las localidades que todavía están exentas del coronavirus.

El lunes, de hecho, los ayuntamientos de Fuente Palmera, Fuente Carreteros y de la entidad local autónoma (ELA) de Ochavillo del Río solicitaban por escrito a la Subdelegación del Gobierno que reforzara “el control y las limitaciones de acceso a los núcleos” de estos municipios dada la dispersión de la población y su “envejecimiento”, sobre todo en las aldeas. En el escrito remitido, los regidores municipales demandaban asimismo la presencia de efectivos de la Unión Militar de Emergencias (UME) para llevar a cabo tareas de limpieza y desinfección de residencias de mayores y asistenciales.

“Todo ello, con la intención de proteger a nuestra población por todos los medios posibles al alcance de las diferentes administraciones, e intentar minimizar lo máximo posible los efectos de la pandemia de covid-19 en la Colonia”, según exponía el Ayuntamiento de Fuente Palmera en su escrito. El fin de semana pasado, y ante las dramáticas noticias, Monturque ya hizo esta solicitud, que la Subdelgación descartó.