Córdoba se volcó con el comercio. Miles de personas se lanzaron a la calle para participar en la segunda edición de la Shopping Night, una iniciativa puesta en marcha por Centro Córdoba, a la que se unieron unos 370 negocios que abrieron sus puertas hasta pasadas las 01:00 de la madrugada. Los clientes pudieron disfrutar de una jornada de compras diferente llena de sorpresas, actuaciones y, sobre todo, muchos descuentos. Porque lo más importante de esta iniciativa es animar al público a comprar y hacer que los comerciantes olviden durante unas horas los datos negativos que acarrea una situación económica como la actual. 

Todo salió como estaba previsto, menos las gotas de agua que cayeron durante algunos minutos. Pero tampoco consiguieron deslucir una noche especial que brilló una vez más con luz propia y que comenzó a las 21:00 con el concierto del Orfeón Cajasur en el Bulevar del Gran Capitán. La música empezaba  a animar a los clientes que poco a poco llenaban todas las calles del  centro, formando incluso colas a las puertas de los comercios. 

A esa misma hora los organizadores del evento y los patrocinadores inauguraban de forma oficial la Noche de las Compras. El presidente de Centro Córdoba, Manuel Blasco, animó a todos los que en ese momento paseaban por la calle Cruz Conde a que se acercaran a las tiendas y aprovecharan esta iniciativa, que, según destacó, es ya "un referente nacional", codeándose con ciudades como Madrid o Barcelona. Blasco destacó la alta participación de esta segunda edición, que se ha cuadriplicado en tan sólo un año. "Gracias por venir y creer en el comercio de Córdoba; ahora lo que pedimos es que disfrutéis de esta noche", señaló Blasco. 

En el acto también contó con representantes políticos como el consejero de Turismo, Rafael Rodríguez, quien mostró la apuesta de la Junta por el pequeño comercio "por la actividad económica que genera, por la creación de empleo y por formar parte de la identidad de nuestro modelo de vida. Sin el pequeño comercio no existiría en centro histórico de Córdoba ni de ninguna ciudad", recalcó. Por ello, agradeció a los más de 4.800 pequeños comercios cordobeses "la gran riqueza" que generan, al tiempo que detalló algunas de las iniciativas que la Junta pondrá en marcha para su fortalecimiento, como una línea de subvenciones de dos millones de euros para facilitar su modernización. "Este acto, fruto de la iniciativa del comercio asociado, es muy importante, sobre todo por el sacrificio, la entrega y el esfuerzo de sus participantes", destacó Rodríguez. El alcalde, José Antonio Nieto, tampoco faltó a la cita y resaltó que el comercio "está vivo" y, sobre todo, que está siendo "audaz y valiente en una época complicada". El regidor además auguró que la segunda edición de la Shopping Night sería "más brillante aún" que la primera. "Los comerciantes han conseguido una edición ampliada y mejorada con multitud de espectáculos y una oferta digna de reconocer", señaló Nieto, al tiempo que deseó que el comienzo de junio se convierta gracias a esta iniciativa en una prolongación del mes de Mayo "para disfrutar de ilusión, esperanza y creer en nuestras posibilidades". 

Al terminar este acto el ambiente en las calles del centro era ya más que palpable. Desde la calle Concepción hasta la plaza de las Tendillas -donde actuaba el coro Ziryab y Trilogy- formando un triángulo con Ronda de Tejares, miles de cordobeses disfrutaban de la noche, aunque durante varios minutos se tuvieron que refugiar de la lluvia. Pero, sin lugar a dudas, los grandes protagonistas fueron los comerciantes, que una vez más lo dieron todo para llevar a Córdoba a lo más alto. En la calle Góngora, María Dolores Fernández repartía a las puertas de la zapatería Toril  claveles rojos y copas de vino. "Tenemos muy buenas vibraciones. El año pasado fue muy bueno, pero de éste no esperamos menos", decía sin dejar de agasajar a todo el que se acercaba a su tienda, donde todos los zapatos tenían un descuento del 30%. "Desde las 20:00 estamos rebajando todos nuestros artículos, que son de la mejor calidad", destacó. 

Otros establecimientos, como  Dolores Promesas, situado en la calle Eduardo Baena, se pusieron sus mejores galas. Una alfombra rosa en la puerta de entrada animaba a sus clientes a descubrir su oferta de moda, rebajada con un 20%. En el interior, además, todo estaba lleno de detalles. Un barman no dejó de preparar cocteles, mientras que en las estanterías las más golosas podían encontrar pequeñas galletas. "Hemos cuidado todos los detalles en la preparación de esta noche tan especial. Lo hemos llenado todo de rosa, que es el color de nuestra marca, y hemos querido que nuestros clientes sean los protagonistas ofreciéndole nuestras prendas a un precio muy especial", destacó la encargada de la tienda, Sonia Rocha. Y su objetivo lo consiguieron con creces, tal y como aseguraron todos los que se acercaron hasta este negocio. "No sabía nada de que hoy se celebraba la Shopping Night, pero me parece una gran idea porque he conseguido ahorrarme un buen pellizco en un vestido que llevaba tiempo queriendo comprar", decía muy sorprendida. 

La joyería Serrano también se consiguió concentrar a decenas de clientes, aunque la repentina lluvia desluciera el mostrador instalado en la calle que ofrecía descuentos especiales a novios. Su propietario, Enrique Serrano, no paraba de ofrecer jamón y una copa de vino entre todos los que se interesaron en alguno de sus artículos, que tenían hasta un 40% de descuento. "Las sensaciones hasta el momento están siendo buenas, aunque en las primeras horas siempre son más las personas que vienen a echar un vistazo que a comprar". Entre esos clientes se encontraba Rosa Polo y sus amigas, que ya tenían marcada una ruta de tiendas. "El año pasado ya vinimos; nos lo pasamos muy bien e hicimos muchas compras. En esta ocasión, aunque no acompañe tanto el tiempo también estamos muy animadas", aseguró. 

A pesar de los temores con las primeras gotas de agua, finalmente todo quedó en un susto y la noche pudo desarrollarse con un nivel de público más que aceptable a pesar de los tiempos de crisis que se padecen en la actualidad. Y lo más importante, todos terminaron satisfechos con esta unión del comercio, que ha conseguido vivir por segunda vez su día grande bajo la luz de la luna.