Vimcorsa presentó hace ahora un año el llamado Plan Municipal de Vivienda y Suelo, con el que la empresa dependiente del Ayuntamiento volvía a poner el acento en la necesidad de cubrir la demanda de vivienda en la ciudad a través de nuevos modelos, ayudas y mejora de los bloques que ya están construidos. Y es que, según insiste ese documento "esa demanda de unas 6.000 personas no se alcanzará a cubrir solo con la construcción de nuevas zonas residenciales, sino que deberá pasar por el alquiler, la puesta en carga de las viviendas vacías repartidas por la ciudad y el control de los pisos turísticos en favor de la vivienda en alquiler". También se habló de más dotación de Vivienda de Protección Oficial (VPO)

La entonces dirección de Vimcorsa insistió en impulsar medidas, sobre todo dirigidas a los jóvenes, en las zonas de Levante, Fátima, el Campo de la Verdad o, especialmente, el Casco Histórico, para dejar de lado la centralización en las zonas de expansión por el Este de la ciudad concentradas en los planes parciales O-2 (Zoco) y O-4 (Hipercor). Según el diagnostico realizado para la elaboración de este plan, el 40% de las 6.000 personas demandantes de viviendas en la capital cordobesa tienen menos de 35 años. Esto quiere decir que unos 2.400 jóvenes buscan quedarse a vivir en Córdoba "y Vimcorsa quiere darles solución", se insistía desde la dirección de la empresa.

Con este objetivo, la empresa municipal -tal y como refleja en su Programa de Actuación, Inversiones y Gastos para 2024- actualmente tiene en estudio sendos proyectos en el Campo de la Verdad y Fátima, promociones de viviendas para venta o alquiler. "Esta definición se realizará en función de las necesidades detectadas y consensuada con los ciudadanos", se insiste en el documento. El pasado mes de marzo se autorizó al entonces presidente de Vimcorsa, Salvador Fuentes, para la concreción de los acuerdos de transmisión y cesión de los terrenos, "con el fin de que se materializaran en los meses siguientes, previa aprobación y autorización expresa por el Consejo de cada operación de forma individualizada".

¿Eso como se traduce? Pues se traduce que la empresa municipal de la vivienda no tendrá en 2024 ninguna promoción que ofrecer a los cordobeses ni en el Campo de la Verdad ni en Fátima, proyectos que ya vienen de largo, pues ya los recogía la Memoria de Actividades y Objetivos a Alcanzar en 2022 de la sociedad pública. No obstante, en ese documento -anexo a los presupuestos de Vimcorsa para 2024- se especifica que para el año próximo "se ha considerado" como "objetivo a alcanzar" el inicio de promoción de aproximadamente cien nuevas viviendas, sin especificar dónde. Se detalla que de cara al presupuesto de 2024 se ha considerado un avance en ventas del 50% a final de dicho ejercicio y una ejecución estimada de obra de tres meses.

En este contexto, el portavoz municipal del PSOE en el Ayuntamiento, Antonio Hurtado, ha criticado el hecho de que "Vimcorsa construirá cero viviendas públicas en 2024, cuando en el registro de demandantes de vivienda a fecha de septiembre de este año, hay un total de 2.620 solicitantes activos en venta y 3.167 solicitantes activos en alquiler". Hurtado ha asegurado que echa de menos que una empresa como Vimcorsa, "que ha llegado a tener en marcha hasta 12 promociones de VPO a la vez, sólo tenga como única actividad para el 2024 la ampliación de los alojamientos dotacionales en Sama Naharro, el programa de rehabilitación y de ayudas al alquiler, así como ser entidad colaboradora de la Junta de Andalucía para actuaciones de rehabilitación en Santuario y del Gobierno central para rehabilitaciones en el Figueroa". Por todo ello, el líder de la oposición en el Consistorio ha pedido que Vimcorsa gestione “cuantos aprovechamientos disponga la Gerencia Municipal de Urbanismo para poner en marcha las promociones de viviendas, tanto en régimen de compra venta, como de alquiler y de alquiler con opción a compra”.

El Plan Municipal de Vivienda y Suelo, a desarrollar por Vimcorsa durante el presente mandato municipal, de 2023 a 2027, insiste en que esas  6.000 viviendas necesarias en la ciudad no se podrán alcanzar antes de 2027 (se construyó el mismo número entre 2001 y 2010). Así, los arquitectos redactores del mismo estimaban que se deberán llegar a a unas 1.350 entre públicas (unas 300) y privadas (más de un millar), 260 alojamientos municipales y 200 privados, que son un modelo mixto entre residencia y viviendas más pequeñas que se complementan con servicios comunes. El resto de la demanda se debería cubrir con ayudas al alquiler.