"Si Córdoba tuviese playa la gente no acudiría, somos así de raritos"

Manuel Carrasco. Propietario del Bar Correo

Manuel Carrasco está al frente del emblemático Bar Correo y no se considera un hombre amable: "Yo tengo mi idiosincrasia y nunca la cambiaré, pero en realidad me quieren más de lo que parece", afirma

Manuel Carrasco, propietario del emblemático bar Correo.
Manuel Carrasco, propietario del emblemático bar Correo.

EL Bar Correo es una institución en la ciudad. Los turistas que pasan junto a él a mediodía se extrañan de ver a tanto parroquiano con caña de cerveza en la mano y tienen que mirar dos veces para creérselo. Con sus escasos metros cuadrados, ha convertido la venta de cañas de cerveza y el sol (o la sombra, según) del mediodía.

-¿El cliente siempre lleva la razón?

-No. No tiene por qué llevar siempre la razón. Para nada. Eso era antes, cuando se hacían las palmitas y era otro tipo de sociedad, pero hoy no hay por qué. Incluso yo creo que la ley está mal hecha, porque a mi me dejan totalmente desprotegido en el sentido de que mañana me llega una persona borracha y me puede pedir la hoja de reclamaciones. Sin embargo, no me dan la potestad de poner a esa persona en la calle; no, tengo que coger, aplicar el artículo 208 del Código Penal y denunciarlo en el juzgado. En ese sentido la ley está fatal.

-¿Es usted una persona amable?

-No, no lo soy. Soy amable con mis clientes de toda la vida y en general, pero no soy amable con los que quieren que sea amable. Yo tengo esa idiosincrasia, nunca la he cambiado y no la voy a cambiar ahora, pero me quieren más de lo que parece.

-Eso es muy de tabernero cordobés.

-Creo que sí, que es natural. Piensa que el tabernero cordobés se ha destacado por la cantidad de horas que trabajo que echaba y piensa que hoy la gente está un poco más educada, pero antiguamente te cobraban cinco pesetas por seis medios y el tío además se iba borracho y se creía que era el rey del mambo. O el de la tasca se ponía en su sitio, o estaba perdido.

-Ha hablado de las palmitas, de la educación. ¿Ha mejorado el cliente en los últimos años?

-Sí, por supuesto que ha mejorado el cliente, ha mejorado en el sentido extenso y ha empeorado en el intenso. O te encuentras al fartusco, fartusco o te encuentras al agradable que está en su sitio, que es capaz de aguantar una broma, que sabe que estás detrás de una barra trabajando. Ese es el 95 %. Te queda ese cinco que si te viene te viene, y te monta el pollo y luego se va.

-¿Cuantas cañas es capaz de servir en un buen día?

-A lo mejor 6 barriles, a 200 cañas, pues 1200 cañas. También sobre eso hay mucha leyenda urbana y hay quien dice que vendemos 40 barriles. No hay tiempo material para eso, es imposible.

-¿Hizo la mili o fue objetor?

-Sí, hice la mili.

-¿Aprendió algo?

-Sí. Aprendí colaboración y enterarme un poco más de que hay más tipos de gente además de tus amigos. Bueno, yo también pasé cinco años en Campillos, lo que me dio para aprender mucho. En la mili aprendes camaradería y te das cuenta de que no eres un niño; la disciplina, de que no puedes ir "papa, papá". Creo que no hubiera estado mal un par de mesecitos a los nenacos estos que no hacen más que dar por c...

-¿Habría que reintroducir la mili?

-No, tampoco. Buscar una solución, servicios sociales por ejemplo, que los de 18 a 20 años dedicaran una mes al año cuidar ancianos, reforestación, limpiar calles para que la gente tome conciencia de que no se puede romper las cosas, de que hay que respetar a las personas mayores. En fin, un poco de urbanidad, no pido tampoco nada del otro mundo.

-Hablando de urbanidad, ¿qué opina del litroneo?

-Las criaturas tienen que meterlas en algún sitio, y a siete euros el cubalibre y con la que está cayendo... Yo lo he vivido en mis carnes muchos años cuando se puso la sierra de moda y yo en mi chalet no podía dormir hasta las cinco de la mañana. Llamaba la Policía y ellos hacían lo que podían. Hay que buscar sitios adecuados para que los chavales se lo pasen bien pero, por lo demás, hablamos de lo de siempre: nosotros somos siempre muy colaboradores con todo el mundo, a todos nos gustan los gitanos, a todos nos gustan los moros, a todos nos gusta los chinos pero nadie quiere tener un chino al lado de su casa. Volvemos a hablar de la educación; si hubiese más educación un chaval sería consciente de que no se debe beber más de lo necesario, o que uno se puede emborrachar pero sin montar el pollo.

-¿Hay en este mundo algo bien hecho?

-Sí, claro, el Bar Correo.

-¿Le gusta mandar?

-A mí no. A mí me gusta que me dejen tranquilo.

-Eso es difícil, teniendo en cuenta su profesión.

-Por eso, no me gusta nada mandar, yo por mí no mandaría a nadie. Pero yo vivo de esto. Es como el trabajo, a mí no me gusta trabajar, pero tengo que vivir y como me gusta vivir de una manera muy particular me lo tengo que ganar porque aquí no regalan nada. Yo me iría a una isla desierta tranquilamente, pero sin ningún problema.

-¿Qué hubiera sido de usted sin el Bar Correo?

-Posiblemente estaría en el extranjero. Canadá o algún sitio así, siempre me ha gustado la naturaleza.

-¿De leñador en Canadá?

-Siempre pensé en eso, en estar tranquilo allí, sin nadie que me caliente la cabeza y sin muchas responsabilidades.

-¿Le ha afectado la ley antitabaco? ¿Qué opina de ella?

-No me ha afectado, pero opino mal. Con la segunda revisión que se le hizo quitándolo de lugares públicos era perfecta. Ahora eso no se podía hacer, hay que dar un plazo de tiempo. Meterse a legislar en la cafetería lo veo mal, pues nadie te obliga a ir a una cafetería. Si no te gusta donde estás te marchas y punto. Ha sido muy traumática.

-¿Le sorprende que se cumpla?

-Es lógico. Estamos educados. Pero no sé si estamos educados o aborregados, que es un término que se confunde mucho. Con cinco millones de parados y que todavía no haya saltado nadie... Lo único representativo que tenemos en España son dos chavales que hay de rodillas delante del Ministerio de Trabajo pidiendo empleo. No sé si es que estamos aborregados o es que somos gilipollas.

-En acaso de salir a la calle, ¿contra quién tenemos que protestar?

-Contra el sistema.

-¿Qué le parece que Telefócica quiera despedir a 6.000 empleados y retribuir a sus ejecutivos con dividendos especiales?

-Bien, perfectamente. Telefónica es una multinacional y ahora mismo la chinita la tiene en España, porque con menos medios los empleados que tiene en otros países hacen ese trabajo. A lo mejor los 6.000 que se quita de aquí los está contratando en Uruguay o en otro sitio. Si un tío lo bonificas con x millones de euros será porque le vas a sacar rendimiento. Está claro. Es una putada, evidentemente, eso no lo discute nadie. ¿Qué pasó en Córdoba cuando llegaron las grandes superficies? Muchos pequeños establecimientos y plazas de abastos tuvieron que cerrar ¿Y alguien dijo algo contra eso? Nadie dijo absolutamente nada. Tenemos lo que nos merecemos.

-¿Qué opina de lo de 2016?

-Si eso proyecta más la imagen de Córdoba, y pensando siempre que lo único que ha quedado en Córdoba es el turismo, es lo mejor que nos podía pasar en mucho tiempo. Y siendo fiel a lo que significa 2016, ciudad de la cultura, que es lo que más le hace falta a Córdoba, que está tiesa como la mojama, para así poderse proyectar y captar fondos para que la gente invierta en el futuro.

-¿Nos la deben dar por caridad?

-No, porque nos la merecemos. Córdoba fue la capital del mundo Nos la hemos ganado. Y tenemos una ciudad que ya quisieran otras que estuvieran tan limpias y bien organizadas como ésta. Lo que pasa es que aquí hay mucho cateto, que no sale y que no ve y como no ve, no siente y se cree que los más malos somos nosotros. Hay que irse a Málaga o Sevilla y ver lo que hay. Eso de que por la noche nuestras calles estén llenas de mierda y a la mañana siguiente no hay una sola colilla dice mucho del servicio de limpieza de Córdoba, que por cierto es municipal. Sería una pena que alguna de las empresas municipales se privatizara, aunque ahora pierdan dinero.

-Ha vivido muy de cerca las reformas de Tendillas y Cruz Conde. ¿Qué le parece?

-Lo importante es hacer las cosas, luego ya veremos como queda, pero lo primero es actuar. Que meterle mano es meter agua, luz, gas, infraestructura, y luego va la plaza. Las Tendillas no ha tenido más gente en su vida que ahora, y con Gondomar, desde la peatonalización, pasa otro tanto. Yo estoy a favor de todo lo que sea reforma.

-¿Se ha leído los programas electorales de los alcaldables?

-Todavía no, pero me imagino que será lo de siempre.

-¿Y usted sería un buen alcalde?

-Yo creo que no, porque ya te dije antes que no me gusta dar órdenes. El problema del mundo en general es que todos van a lo suyo y lo demás le da igual. Si se perjudica a otro no es su problema.

-¿Qué tal ve usted la Feria?

-La Feria hay que llevársela a Rabanales, digan lo que digan. Ahora además hay tren hasta Rabanales. No podemos estar molestando a tres barrios que hay cerca del recinto actual. Objetivamente a mí no me molesta la feria, pero sé de gente que vive allí y le molesta.

-¿Por aquí vienen los concejales a tomarle el pulso a la ciudad?

-Gracias a Dios vienen de todos los partidos. Vienen a tomar cerveza y si nos metemos con ellos es de cachondeo; somos muy respetuosos con todos, pero me imagino que también irán a tomarle un poco el pulso a la ciudad.

-¿Quién ha llegado al Bar Correo y usted ha dicho: qué honor?

-No sé de eso de la honorabilidad; no sé qué decirte, no tengo ni idea.

-¿Quién inventó la cerveza sin alcohol?

-Eso digo yo, la cerveza sin alcohol no existe. No la concibo. Eso es mentira, es una falacia, eso es denunciable porque la cerveza que yo vendo sin alcohol es menor a 1 grado; es decir, algo tiene. Y la que sale 0,0 es denunciable porque la cerveza en sí tiene que tener alcohol.

-¿Para cuando las franquicias del Bar Correo?

-Nunca en la vida. Nació en Córdoba y morirá en Córdoba. Esto ha sido una cosa muy particular para mí y, vuelvo a repetir, a mí no me gusta trabajar y como no me gusta trabajar en el momento que pueda me quito de en medio.

-¿Pertenece a alguna peña o piensa como Groucho Marx que no pertenecería a ninguna que tuviera de socio a alguien como él?

-Yo pertenezco a las dos peñas de Finito de Córdoba, porque me gustan los toros. Y a la del Bar Correo, aunque me he tenido que salir por otros temas.

-¿Hay una peña del Bar Correo, y qué hace?

-Nada. Irse de perol de vez en cuando y tener su sede social aquí.

-¿Qué cree que le falta esta ciudad?

-Nada. Es perfecta.

-¿Una playa, quizá?

-La tenemos en Málaga. Si nosotros tuviésemos playa en Córdoba, la gente no iría a la playa. Somos muy raritos.

-El cordobés no quiere saber nada de nadie.

-Mentira, al revés.

stats