Medio Ambiente

La mayor parte de Córdoba entra en situación excepcional por sequía

  • Los regantes demandan medidas compensatorias a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir

Pantano de Sierra Boyera.

Pantano de Sierra Boyera. / El Día

La mayor parte de Córdoba ha entrado en situación excepcional (emergencia) por sequía, declarada por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Joaquín Páez. Se trata de las Unidades Territoriales de Escasez (UTE) de Sierra Boyera, que está al 29,77% de su capacidad; Guadalmellato, al 29,96%; Bembézar-Retortillo, al 26,46%; y la de Regulación General -en la que se incluye, entre otros, el embalse de Iznájar-, que está al 23,97%.

Mientras, está en alerta la UTE del Martín Gonzalo, que está al 32% de su capacidad; y en prealerta, las de Montoro-Puertollano, el 50,14%, y la de Abastecimiento a Córdoba, que se encuentra al 49,20%. Esas cuatro UTE de la provincia suponen prácticamente toda ella. Esta medida de la Confederación continuará con la petición al Ministerio de Transición Ecológica para que dicte el real decreto con el protocolo de la situación de sequía y las medidas compensatorias correspondientes.

La declaración se ha hecho pública durante la celebración de la Junta de Gobierno de la CHG, órgano colegiado del organismo de cuenca, participado por los representantes de la Administración central, Autonómica, local y los distintos usuarios de la cuenca hidrográfica. Esta situación excepcional afecta a 10 UTE y un subsistema, de las 23 UTE de las que se compone la cuenca, lo que supone el 80% de la reserva total de la misma. Entre ellas destaca el Sistema de Regulación General, cuyos 17 embalses -entre ellos el del Guadalmellato- pueden albergar hasta 5.721 hectómetros, el 70% de la capacidad de embalsado del Guadalquivir.

Durante su intervención, el presidente del organismo ha dado cuenta de la crítica situación que está sufriendo la cuenca del Guadalquivir, que registra, con respecto a la media de los últimos 25 años, un 17% menos de precipitación acumulada, el 57% menos de aportaciones a los embalses y hasta el 20% menos de volumen medio, situándose hoy en día al 26,2% de su capacidad total.

Páez ha recordado que esta situación no es reciente. "Desde hace casi diez años estamos sufriendo un periodo seco. De los últimos ocho, solo uno de ellos, el 2017-2018 se ha aproximado a la media de precipitaciones. El resto se han caracterizado como secos o con tendencia a un periodo seco. Con respecto a las aportaciones, tan solo el 2012-2013 y 2017-2018, obtuvieron valores de aportaciones en torno a la media histórica", ha indicado. Las previsiones que se han arrojado durante la convocatoria mantienen esta tendencia. En este sentido se ha indicado que la posibilidad de tener un año normal es solo del 33%.

Ante este contexto y en cumplimiento del Plan Especial de Sequía (PES) de la demarcación, el presidente de la CHG ha puesto en conocimiento de la Junta de Gobierno esta declaración con la máxima de responder a la garantía comprometida con los usuarios. "Nuestra obligación es la de gestionar la realidad de la cuenca en la que existen 4,3 millones de personas, de 554 municipios y 890.000 ha de regadío", ha matizado.

Esta declaración motivará la puesta en marcha de las medidas planificadas en el PES para la situación de emergencia, entre las que destacan las restricciones al uso industrial, la reserva de 400 hectómetros cúbicos para el abastecimiento en el conjunto de los embalses, la reserva de 100 hectómetros cúbicos para situaciones de emergencia con el objetivo de evitar una pérdida permanente de cultivo para aquellos cultivos vulnerables y la intensificación de campañas de educación y concienciación del ahorro, entre otras.

Además, entre las medidas tácticas a ejecutar de inmediato se ha informado que los desembalses que se produzcan serán solo y exclusivamente para el mantenimiento de los caudales ecológicos mientras se mantenga esta situación y ante la ausencia de precipitaciones. En la misma línea se ha anunciado el incremento de la vigilancia y el control de la Comisaría de Aguas y del Servicio de Explotación para evitar detracciones de caudal para riegos.

El 87% del consumo de agua de la cuenca corresponde al regadío agrícola, el 10% al abastecimiento doméstico y un 3 % al uso industrial, ha apuntado el responsable de la CHG, quien ha valorado el compromiso de la mayoría de los regantes que han sufrido disminuciones de dotaciones máximas en los últimos años. De hecho, ha señalado que "ahora no se puede regar en la cuenca del Guadalquivir" tras haber dispuesto en esta campaña de 965 hectómetros cúbicos de dotación para riego, que se ha cumplido "escrupulosamente".

Demandas de Feragua

La federación de regantes Feragua ha pedido a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) la condonación de los cánones y tarifas para todos los regantes del Guadalquivir, así como otras medidas fiscales y económicas compensatorias para paliar los efectos socioeconómicos de la sequía.

Feragua ha hecho esta petición en la reunión de la Junta de gobierno de la CHG, en la que se ha informado de la declaración de situación excepcional de sequía extraordinaria y la subsiguiente activación del protocolo vinculado al plan especial de sequía, con las medidas de restricción de suministro que este supone, ha informado esta federación.

Todas estas medidas ya fueron aprobadas por el Gobierno de España en los años 2006, 2007 y 2008, con la cuenca del Guadalquivir en una situación similar a la actual, por lo que Feragua entiende que deben ser concedidas de nuevo en esta ocasión, “máxime si venimos de tres campañas con importantes restricciones", ha alegado.

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