Córdoba es una de las ciudades de España donde menos cuesta morirse. Así lo relata el último informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) al respecto. Según el mismo, el coste de los servicios de inhumación en Córdoba arroja una media de 481 euros, por los 518 euros de una cremación. Y es que, como reza el documento, morirse no resulta precisamente barato. Si sumamos los costes del velatorio, el ataúd, la inhumación o incineración, además de flores, coche, esquelas, etc. el precio se puede disparar.

El precio medio de este servicios de inhumación en 2023 en España es de 668 euros, pero una vez más las diferencias son elevadísimas dependiendo del lugar. Destacan en cabeza por sus elevados precios Madrid (2.035 euros), Valladolid (1.457), Ciudad Real (1.410), León (1.194) y Salamanca (1.161), superando o incluso duplicando los 1.000 euros para la opción más económica. En el extremo contrario, estarían los vecinos de Murcia (74 euros) , Zaragoza (140) y Alicante (164) que tiene acceso a un servicio de inhumación realmente económica y que facilita que en esas ciudades el servicio funerario en su conjunto pueda ser más económico.

En el caso de las incineraciones, este tipo de servicios es ya elegido en más del 45% de las defunciones. En general, el precio de este servicio de incineración tiene un coste que guarda cierta relación con el servicio de cementerio, aunque las diferencias de precios son menos radicales. Las ciudades con el servicio de cremación más económico son Logroño (200 euros), A Coruña (225), Sevilla (227) y Pamplona (242). La ciudades con el servicio de cremación más caro son Salamanca (1.122 euros ) y Valladolid (1.028) 

"Por nuestros estudios sabemos que, de media, un entierro sencillo supera los 3.700 euros, y una incineración, apenas algo menos. Hay grandes diferencias entre  ciudades, y en algunas puede costar más de 5.000 euros. Estas diferencias se deben también a las tarifas que los ayuntamientos ofrecen para el servicio de cementerio en sus municipios", sentencia el informe.

La OCU detalla que de los costes del servicio funerario el féretro, arca o ataúd es el apartado más caro: un modelo común, sin lujos especiales, cuesta entre 600 y 1.300 euros, pero la media ronda unos 1.200 euros. E insiste en que el precio del cementerio marca diferencias: desde la inhumación a las tasas por el alquiler, la media puede suponer más de 660 euros. La incineración, cuando se opta por ella, es más económica, poco más de 600 euros de media. 

"El alquiler de tanatorio también supera en la media española los 500 euros, y a eso hay que sumar otros gastos: esquelas, flores, el coche fúnebre, la preparación del cuerpo, los gastos de personal...tienen cuantía muy variable, pero una corona mediana supera los 100 euros", relata el informe de la OCU. En el caso del tanatorio municipal, el alquiler durante 36 horas supone una tarifa de 279,44 euros.

El informe destaca asimismo que habitualmente el servicio de cementerio incluye dos conceptos: servicio de inhumación y el coste de la unidad de enterramiento, "pero algunos ayuntamientos exigen el pago de tasas adicionales relacionadas con el mantenimiento, movimiento de lápidas, etcétera".

Hay muchos factores que pueden hacer que este precio se dispare: si se desea elegir fila del nicho, si se quiere cambiar la unidad de enterramiento  por una sepultura, panteón…, si la inhumación se va a realizar en unidades de enterramiento de las que ya dispone la familia y es necesario actuar sobre los restos allí existentes o si se va a ampliar el periodo de concesión del mínimo al máximo que permita el ayuntamiento  (que según los casos suele ser 75 o 99 años).