Córdoba ha estrenado la nueva limitación de velocidad en 108 calles, tras la entrada en vigor de la limitación a 30 kilómetros de velocidad que afecta a las vías de un solo carril y a aquellas con un solo eje por sentido por las que antes se circulaba a 40 ó 50 kilómetros por hora, tal y como ya avanzó el Día.

El alcalde de Córdoba, José María Bellido, ha recordado que "Córdoba "tiene un recorrido histórico para tener una movilidad más sostenible y una ciudad más habitable". Con esta nueva regulación, ha continuado, "se da un paso más a la convivencia de diferentes tipos de movilidad en los que pueden convivir con los vehículos a motor".

El primer edil también ha aludido a que durante la pandemia desde el Ayuntamiento se pusieron en marcha medidas como las conocidas como ciclocalles -que entraron en funcionamiento en junio-, en las que el carril derecho queda reservado para bicicletas y patinetes eléctricos. A su juicio, "es un paso más con la convivencia entre los distintos vehículos para que convivan mejor".

Bellido ha hecho estas declaraciones junto a la directora provincial de Tráfico en Córdoba, Piedad Sánchez, y la subdelegada del Gobierno, Rafaela Valenzuela, quien ha destacado que "está demostrado que limitar la velocidad a 30 kilómetros a la hora en las vías de un solo carril reduce el ruido y la siniestralidad". Además, ha apuntado que con esta nueva medida "se hace compatible el uso de los vehículos de movilidad personal, con los patinetes, con el coche".

En esta misma comparecencia ha intervenido el edil de Seguridad, Vía Publica y Movilidad, Miguel Ángel Torrico, quien ha recordado que desde el martes 11 de mayo un total de 65 calles de la capital cordobesa han pasado de tener un límite de velocidad de 40 kilómetros a la hora a 30, para lo que se han sustituido 157 señales.

A estos cambios se añaden 33 calles, que han pasado de 50 a 30 kilómetros a la hora. En total, el Ayuntamiento ha cambiado 239 señales con la nueva regulación circulatoria. Todo ello ha requerido una inversión de 197.000 euros. 

La nueva normativa establece, de forma genérica, una reducción a 30 kilómetros por hora de la limitación de velocidad en las vías de un solo carril por sentido, en las que hasta el momento se permite ir a 40 o 50 kilómetros. Este cambio sustancial fue aprobado a finales del pasado año y recogido en Boletín Oficial del Estado (BOE) del 11 de noviembre de 2020, si bien se estableció su entrada en vigor pasados seis meses (el objetivo era dar margen para el conocimiento de la ciudadanía y la adaptación de la señalización en los municipios).

El hecho de no cumplir de esta nueva normativa acarreará una sanción en forma de multa, tanto económica como en la retirada de puntos del carné de conducir. Éstas pueden ir de graves a muy graves, en función de en cuántos kilómetros se supere la limitación establecida, y se cuantificarían de 100 a 600 euros y de 2 a 6 puntos. Un motivo más para estar atentos al volante y cumplir con las directrices que marca la Dirección General de Tráfico. Al respecto, Torrico ha señalado que para ello estarán los agentes de la Policía Local.