Córdoba ha celebrado el Día Mundial de la Investigación en Cáncer, que tiene lugar cada 24 de septiembre, pidiendo más apoyo para los científicos españoles, de forma que se equiparen sus oportunidades a las de sus homólogos en otros países, principalmente los europeos.

La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha instalado una mesa informativa en la puerta de El Corte Inglés de Ronda de los Tejares para trasladar a los ciudadanos que en España no hay "una estrategia clara de investigación" sobre esta enfermedad que afectará a uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres a lo largo de su vida.

Para ello, además, ha contado con la colaboración del biólogo, bioquímico y voluntario de la AECC Rafael Blanco, que ha mostrado de forma muy gráfica con instrumentos de laboratorio, cómo se puede fabricar un medicamento enfocado a ser diana terapéutica; es decir, los que están enfocados solo a las células cancerosas y no afectan a las sanas.

El oncólogo médico del Hospital Reina Sofía y del San Juan de Dios, Juan de la Haba, ha explicado que en Córdoba se están desarrollando en la actualidad más de 120 ensayos clínicos abiertos en las áreas de Oncología, Hematología y Oncología Pediátrica. A nivel de investigación básica, hay tres grupos en el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) dedicados en exclusiva a investigar sobre cáncer.

El doctor ha indicado que resulta difícil saber con exactitud qué lugar ocupa la ciudad en la investigación contra el cáncer porque "hay muchos parámetros a la hora de medir ese escalafón", pero cree que "tiene una buena posición y se ve a la hora de atraer los recursos". "En el momento en el que uno presenta buenos resultados tiene capacidad para atraer recursos en investigación, que son extremadamente competitivos", ha puntualizado.

Responsables institucionales y médicos en la mesa informativa de la AECC.

De la Haba ha aclarado que el principal factor que contribuye a que esté aumentando la cifra de casos de cáncer es la edad. "Probablemente si viviéramos 150 años, el 100% de la población sería diagnosticado de un cáncer, lo cual no significa morir de cáncer", ha matizado. 

En ese sentido, ha apuntado que "probablemente la investigación no sea la que solucione la incidencia, pero sí va a dar la posibilidad de que cuando nos diagnostiquen de un cáncer las secuelas sean las mínimas posibles y nuestras expectativas de vida sean lo más largas posibles". "Esa es la clave que nos da la investigación", ha incidido.

La principal prevención de esta enfermedad es "mantener hábitos de vida saludables, cero alcohol, cero tabaco, ejercicio, evitar la obesidad, vigilar las manchitas en la piel y tener cuidado con la exposición solar", ha dicho el especialista.

De la Haba ha resaltado que debe haber un "compromiso social" y un "compromiso de nuestras fuerzas políticas, que son las que deciden dónde va nuestro dinero". "Hay que hacer entender a nuestros políticos que la investigación en general, y en cáncer en particular, es beneficio para la población de manera directa porque va a vivir más y mejor, y beneficio para los jóvenes talentos" que se tienen que marchar de España para poder desarrollar su trabajo como investigadores.

Además, la investigación "genera riqueza". Al respecto, ha destacado que el Imibic tiene una "plantilla contratada de personas con un perfil profesional muy elevado que se han decidido a quedarse en nuestra ciudad". Y también "atrae capital de entidades privadas para ese desarrollo de la investigación".

Por su parte, la presidenta de la AECC en Córdoba, Auxiliadora Cabanás, ha recalcado que el reto de la asociación es "llegar a 2030 con un 70% de supervivencia, mientras que ahora mismo la de las mujeres está en un 61,7% y la de los hombres en un 55,3%".

Para conseguir este reto, reivindican igualar las condiciones de los investigadores españoles con respecto a sus colegas europeos porque "están en desventaja, ya que no tienen los mismos recursos ni los mismos apoyos ni este es un país en el que la investigación oncológica tenga prioridad".

Esto conllevaría "aumentar la inversión en investigación, la contribución científica y valorar el talento" de los científicos que se dedican a estudiar sobre el cáncer. También reivindican "la equidad de todos los tumores, sean raros, frecuentes, infrecuentes, con baja supervivencia o con mucha para tener acceso al resultado de las investigaciones y a los ensayos clínicos". De ello depende que "se beneficien muchísimos pacientes".