La afirmación es rotunda: Córdoba "es una ciudad que no está en el mapa de los inversores". Quien suscribe esta declaración el el secretario general de la Asociación de Empresarios de la Construcción de Córdoba (Construcor), Francisco Carmona, quien alerta de que si las administraciones públicas "no se lo tomen en serio" la ciudad va a "languidecer".

Carmona hizo estas declaraciones durante la presentación del balance del sector en el último año, en el que lejos de poner de manifiesto grandes logros lamentó la situación que atraviesa y que está, además, marcada por los próximos procesos electorales y ante "un escenario de desaceleración económica".

Aún así, dijo que antes de la cita con las urnas –que tendrá lugar en mayo– "aún queda tiempo para dejar resueltos una serie de temas enquistados, se despejen y se cree un escenario de estabilidad".

Pero, ¿cuáles son esos temas enquistados? Pues uno de ellos es el que hace referencia a la gestión de las licencias de actividad económica. Al respecto, Carmona indicó que "a lo largo de este tiempo ha habido numerosas reuniones para paralizar este retraso", pero aún no tienen respuesta por parte del Ayuntamiento.

Así, recordó que ha presentado varias propuestas en Capitulares para acelerar este proceso y, entre otras, ha señalado la posibilidad de simplificar el procedimiento para facilitar la tramitación, de la que tampoco han obtenido respuesta.

Otras de las propuestas presentadas ante el Ayuntamiento han sido las de conceder licencias condicionadas, que simplifican la tramitación de expedientes, las licencias por fases o que se ponga en marcha un registro para conocer el periodo medio de concesión de licencias.

El sector de la construcción ha presentado diversas propuestas al Ayuntamiento para agilizar el proceso de concesión de licencias

En este punto, el presidente de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO), Antonio Díaz, tomó la palabra e hizo referencia al proyecto de ordenanza municipal de actividades económicas que pretende simplificar y agilizar los trámites, que le presentó en mayo del año pasado la alcaldesa, Isabel Ambrosio.

Luego, continuó, "nos enteramos de que en la Gerencia de Urbanismo había otra" para agilizar el proceso de concesión de licencias de obra y actividad, lo que "fue un choque". No obstante, se acordó que ambos borradores se coordinarían. Sin embargo, desde que en agosto se abrió el proceso de exposición pública, en CECO no saben nada del resultado. Es más, según Díaz, "no sabemos en qué despacho está el borrador", al tiempo que insistió en que "se ha perdido mucho tiempo".

Al respecto, el presidente de la Gerencia de Urbanismo, Pedro García, avanzó que la ordenanza estará "en breve" y vinculó a tardanza en la concesión de las mismas a la "falta de personal y a los procedimientos que fija el Estado".

Fuera de ordenación

Por otra parte, el secretario general de Construcor hizo referencia a "un tema especialmente grave", que no es otro que el hecho de que las viviendas y locales del Campo de la Verdad, Cañero y Miraflores están desde 2016 afectadas como zona de flujo de zonas de flujo permanente, lo que ha provocado que el valor de los mismos se haya devaluado un 50%. Según sus cálculos, esta situación afectaría a entre 3.500 y 4.500 viviendas.

El problema es, detalló que la Gerencia de Urbanismo entiende que cualquier actuación que se lleve a cabo en estos tres barrios de la capital "se tiene que enviar a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, aunque ya no es necesario", una situación que también genera "inseguridad jurídica".

"Toda esa zona estaría fuera de ordenación y se ha producido una devaluación del 50% de sus propiedades. Llevamos dos años con esto aquí no hay ninguna instrucción, como sí se ha hecho en municipios como el de Écija (Sevilla)", señaló.

Carmona recordó que se trata de "núcleos urbanos consolidados" y agregó que la cartografía que se ha utilizado en los últimos años "ha sido errónea". A su juicio, "se ha creado un problema donde no lo había al trasladar las responsabilidades entre administraciones y obviar las obras de infraestructuras que se han ido haciendo en los últimos años".

Ante ello, el presidente de la Gerencia de Urbanismo aseguró que no iba a entrar a valorar ese dato "porque es esperpéntico y forma parte del espectáculo mediático".

Mientras, la presidenta de Construcor, María Dolores Jiménez, anotó que en el sector inmobiliario "hay actividad por los antiguos proyectos" y consideró que "el resumen de todo esto es que lo que se necesita es ser práctico".

"Hay que ser flexible para dar respuesta a las necesidades actuales. Hace falta gestión y ganas de solucionar problemas. La administración tiene que ser una herramienta útil zonas de flujo permanente", afirmó, al tiempo que añadió 2018 ha sido "un año perdido porque no se ha funcionado, no ha habido claridad ni dirección en los proyectos".