Economía

Cientos de transportistas se movilizan en Córdoba: "En la pandemia éramos héroes, ahora no somos nada"

Camiones en la movilización del Arenal.

Camiones en la movilización del Arenal. / Miguel Ángel Salas

Camiones y furgonetas no han parado de llegar durante toda la mañana al reciento ferial de Córdoba, desde donde ha comenzado una marcha lenta por la A-4 y la A-45 para reivindicar la crisis que atraviesa el sector, "la más dura" que recuerdan. Los transportistas afirman que esta es la "única forma de que hagan caso" y aseguran que no retomarán su actividad hasta que sean escuchados. A mediodía, han entrado en la ciudad y han atravesado el paseo de la Victoria, lo que ha provocado un colapso de tráfico.

"Cuando la pandemia éramos héroes, ahora no somos nada", ha comentado la familia de transportistas Rodríguez, tres generaciones de profesionales que se han trasladado hasta El Arenal desde Montoro. "Lo que pedimos es que nos reciban, que nos escuchen", han asegurado al mismo tiempo que reivindican una tarifa cerrada de gasolina para el sector.

"Mi partido político es el que está ahí aparcado", ha señalado el profesional Rodríguez, al comentar las polémicas que han girado en torno a la protesta, "es gente del campo, del camión y la carretera, aquí no hay etiquetas", ha comentado el transportista más joven de la familia. 

El portavoz en Córdoba de la Plataforma para la Defensa del Sector de Transporte de Mercancías por Carretera, Miguel Barrero, ha explicado que esta movilización se pretendía hacer por el centro de la ciudad, cuyo permiso fue denegado, pese a lo cual han acabado entrando en la ciudad. "No entiendo cómo no han puesto solución ya y cómo no han dicho de arreglar la situación que ahora mismo es insostenible", ha explicado el portavoz. 

Son muchos los transportistas que están generando menos pérdidas en estos días de parón que desempeñando su actividad laboral. "Veníamos afrontando perdidas desde tiempo atrás, ahora afrontamos menos porque tenemos el camión parado", ha explicado Barrero.

Este lunes se cumple una semana desde que comenzase la huelga. Barrero ha indicado que el balance es positivo, ya que han notado "mucho apoyo, hay empresas que están cerrando, nos estamos haciendo de notar". Además, el portavoz ha asegurado que "estamos dispuestos a llegar hasta el final" y ha añadido que no cesará la protesta hasta que el Gobierno Central reciba al presidente de la Plataforma Nacional por la Defensa del Transporte, Manuel Hernández. 

A la movilización han acudido camiones de toda la provincia. Desde Baena ha llegado el profesional Antonio Cruz, quien ha comentado la complicada situación que su sector estaba atravesando en los últimos tiempos, "tenemos muchas letras a las espaldas y estamos perdiendo dinero cada día que pasa, yo en febrero he tenido que ponerle dinero al camión, el parar ha sido porque no podemos seguir así, tú puedes poner para una vez, pero no puedes estar arrimándole dineros a un negocio continuamente", ha explicado.

Cruz ha comentado que este escenario ha ido agravándose desde que comenzó el año, "poco a poco vimos que nos quedábamos sin margen. La subida de los carburantes ha sido la puntilla para que los transportistas hayan decido parar, "estamos trabajando a 75 céntimos el kilómetro y el gasoil está por 1,80". Por ello, este profesional ha pedido que se respete el precio mínimo que las administraciones fijan "para que este trabajo sea rentable y que se pague ese mínimo, y sobre ese precio bajar o subir la gasolina". 

"La gota que ha colmado el vaso". Así ha identificado el transportista José María Navarro la subida de los carburantes. Ademáso, Navarro también ha querido identificar otras de las dificultades que afronta esta industria. Entre estas cuestiones, ha denunciado que los conductores de mercancías al tener incidentes o choques en la carretera, su medio laboral, éstos son considerados accidentes de tráfico, no laborales. 

Además, Navarro ha indicado que si no se quiere bajar el precio de la gasolina, se podría subir el precio del porte, una decisión que afectaría a toda la población, "los que tienen culpa y los que no". La huelga del transporte está afectando a toda la cadena de producción y distribución, sin embargo, el transportista ha querido señalar otros sectores a los que también le salpica indirectamente este paro, como "los bares de carretera  comen de nosotros y yo llevo dos meses sin poder parar en un bar". 

Otras de las denuncias que hacen los camioneros son las demoras en los tiempos de las descargas: "Después de cuatro horas te pegas otra hora para cargar y descargar. Yo no soy almacenista, soy transportista", ha reivindicado Navarro.

Este conductor recuerda con dureza la época de la pandemia: "Llevaba una garrafa de 50 litros de agua y en los parkings te tenías que duchar". Por todas estas situaciones de esfuerzo físico, los conductores reclaman una jubilación a los 60 años. Otro de los gajes de este oficio es la inversión previa, ya que el coste de un camión supera los 100.000 euros: para una cabina hay que desembolsar en torno a los 90.000 euros y para un remolque estándar, unos 30.000 euros. "Son inversiones similares a lo que vale una casa", ha expresado Navarro.

"El pequeño autónomo es el que mueve España. Que se venga cualquier presidente una semana con nosotros, esto es un trabajo muy sacrificado y mal pagado", ha comentado Francisco Carmona, chófer de Transportes Hermanos García.

Por su parte, Dolores Córdoba, dueña de la empresa José Carlos Urbano, ha incidido en el papel de los operadores de logística, pues son los encargados de las cadenas de suministro. Córdoba ha indicado que anteriormente los transportistas cobraban directamente de los proveedores, pero la incorporación de empresas intermedias hace que se desvirtúe el precio final.

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