Será una primavera cargada de eventos en Córdoba tras el parón de dos años por la pandemia y uno de ellos es la esperada Cata del Vino Montilla-Moriles, preludio del Mayo Festivo, que vuelve a celebrarse del 20 al 24 de abril en la explanada de la Diputación provincial, en la capital cordobesa. 

Así fue presentado este viernes, 8 de abril, por el presidente del Consejo Regulador de la DO Montilla-Moriles, Javier Martín, en compañía del alcalde de Córdoba, José María Bellido, la subdelegada del Gobierno, Rafaela Valenzuela, el presidente de la Diputación, Antonio Ruiz, el presidente de Hostecor, Francisco de la Torre, alcaldes y demás representantes del mundo del vino en Córdoba, que han puesto de manifiesto la ilusión de que la cata regrese un año más a la ciudad.

La cata "es el arranque simbólico del Mayo Festivo, una cita fundamental también en lo anímico", ha valorado el alcalde de la ciudad, que ha ensalzado la importancia de "seguir posicionando a la DO como referente en España y a nivel internacional". 

La Semana Santa, ha afirmado el alcalde, es "la primera de nuestras tradiciones que recuperamos, pero también la cata del vino Montilla-Moriles porque el vino forma parte de nuestra cultura y es importante cuidarlo y promocionarlo, como una tradición vinculada a la generación de actividad económica y fijación de la población".

"Será la cata de la esperanza", ha continuado Javier Martín, que asegura que las previsiones tanto para la Semana Santa como para la cata y el resto de actividades que le suceden "son magnificas".

Este año, la cata estará dedicada a la hostelería cordobesa y las 7.000 familias que viven de los vinos Montilla-Moriles, así como a la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba, en su aniversario 175, y al Ejército de Tierra por la consecución de la Base Logística para la ciudad. Asimismo, habrá una actividad solidaria para apoyar a los refugiados ucranianos de la guerra. 

Claves de la cata

Este año participan 26 bodegas y ocho restaurantes cordobeses con platos vinculados a Córdoba su provincia. Entre las novedades, Martín ha explicado que, además de los vinos típicos de la DO, el joven, fino, oloroso, amontillado y Pedro Ximénez, se ha incorporado el vino de tinaja de crianza, "que está sorprendiendo para acompañar la comida".

La cita tiene un horario de 13:30 a 17:30 y de 21:00 a 01:00 en los 4.150 metros cuadrados dispuestos en el Palacio de la Merced, sede de la Diputación de Córdoba, donde, además de catas de vino, habrá actividades como concurso de etiquetas y tapas, concurso de stands, entrega de premios, o sesiones de coctelería 

Las entradas se podrán comprar por internet a partir del próximo lunes, que estarán disponibles hasta completar el aforo previsto. Desde la organización recomiendan a visitantes y cordobeses adquirirlas online para evitar las colas fuera del recinto. 

La subdelegada del Gobierno en Córdoba, Rafaela Valenzuela, ha destacado que esta es una cita que "nos acompaña desde el año 1983 y que ha encontrado en la explanada de la Diputación su lugar" como un evento "muy singular de un producto milenario, un tesoro de la provincia". 

Valenzuela ha hecho un llamamiento a la prudencia por el covid y a la moderación por el consumo para que las generaciones más jóvenes "aprendan a disfrutar del vino, una bebida absolutamente natural, y que lo incorporen a su día a día". 

Por su parte, el presidente de la Diputación, Antonio Ruiz, ha destacado la importancia de ir recuperando las citas del calendario cordobés, sobre todo si son vinculadas a productos de la tierra que "tienen un peso importante, son mucho más que un producto, son empleos ligado al territorio y que forman parte de nuestra gastronomía y del sector turístico y cultural". Para Ruiz, la DO Montilla-Moriles "ha pasado de la calidad y excelencia a ser un producto bandera de la marca Córdoba".