La tercera edición de la Gran Carrera Solidaria Gotas contará con la participación de 1.700 escolares de Córdoba. Se trata de una jornada deportiva que la Empresa Municipal de Aguas de Córdoba (Emacsa) y Unicef España celebran con motivo del Día Mundial del Agua y cuyos fondos se destinarán a los programas de agua y saneamiento de la organización en algunos de los países más vulnerables del mundo.

Esta actividad, presentada este jueves 22 de febrero en el transcurso de la firma del convenio en la sede de esta empresa pública, tendrá lugar por tercer año consecutivo en las instalaciones deportivas de El Fontanar y contará con la colaboración de Sadeco, el Imdeco y la Delegación de Educación del Ayuntamiento de Córdoba.

Los escolares participarán, en función de su edad, en una de las cinco categorías de la carrera y además, podrán disfrutar de las animaciones y actividades deportivas de un circuito deportivo diseñado para la ocasión.

Desde sus inicios, la carrera ha contado con una gran acogida por parte de los centros educativos de la capital, lo que ha supuesto un éxito de convocatoria en sus dos primeras ediciones, con más de 1.500 alumnos participantes. Un cupo que, ante la creciente demanda, se ha decidido ampliar en esta ocasión.

El presidente de Emacsa, Jesús Coca, ha mostrado su satisfacción por el hecho de celebrar el Día Mundial del Agua y “hacerlo de la mano de Unicef”. Se trata, en sus propios términos, de “concienciar a los escolares del uso responsable del agua, sobre todo en un momento en el que estamos trabajando de lleno en la lucha contra el problema estructural que es la sequía”.

Coca ha añadido que “ahora más que nunca hemos de trabajar todos en la misma dirección, sin fisuras, para destinar el máximo de recursos a esta finalidad, porque, como dice el eslogan asociado a esta campaña, cada gota cuenta para construir entre todos una ciudad verde”.

Además, ha continuado, “colaboramos con Unicef para desarrollar programas de agua y saneamiento en esas partes del mundo donde las condiciones son más deficitarias e insalubres”.

Desde Emacsa han añadido que así se consolida un proyecto que nació para cumplir un doble objetivo. Por un lado, concienciar a los más jóvenes del consumo responsable del agua, y, por otro, cumplir una labor solidaria de la mano de Unicef. Según la organización, hasta 1.000 niños y niñas mueren cada día en el mundo a causa de la insalubridad del agua a la que tienen acceso y el deficiente saneamiento.

Las aportaciones voluntarias realizadas por los centros educativos, pondrán “su gota” por un derecho básico, el acceso al agua, para todos los niños y niñas. “El agua, es un recurso vital para garantizar la supervivencia de la infancia en situaciones de desastre o conflicto”, ha recordado la presidenta de Unicef, Claudia Zafra, en la firma del convenio.