La Gerencia Municipal de Urbanismo abordará una modificación del Plan de Especial Protección del Conjunto Histórico (Pepch) que, apoyada en los criterios y recomendaciones que marca Icomos, permita establecer una regulación específica para la instalación de placas solares para autoconsumo en edificaciones y construcciones situadas en el Casco Histórico de Córdoba.

Así se ha puesto de manifiesto en la reunión celebrada esta mañana entre los representantes de varias asociaciones vecinales del Casco Histórico y la dirección de la GMU. En este encuentro se ha trasladado a los vecinos la intención del gobierno local de abordar esta modificación del Pepch para la instalación de placas solares en el Casco Histórico.

Esta modificación se realizará "siempre que ésta no suponga un menoscabo de los valores patrimoniales del ámbito, y atendiendo de las demandas de estas asociaciones con respecto a una nueva cultura de la energía y la progresiva sustitución de las fuentes de energía tradicional, basadas en los combustibles fósiles, por energías limpias y de bajas emisiones a través del aprovechamiento de fuentes renovables, como la solar, para mitigar los riesgos e impactos del cambio climático global", han informado desde la Gerencia.

"En primer lugar, debe quedar claro que la regulación que se propone no puede incluir a los edificios catalogados como Bienes de Interés Cultural (BIC) ni al ámbito del Casco declarado Patrimonio de la Humanidad, por ir en contra de los valores que se pretenden preservar y afectar a su integridad", han añadido. En los ámbitos restantes, que representan más de 160 hectáreas del Conjunto Histórico, se va a plantear su posible autorización siempre que se cumplan una serie determinaciones que se están definiendo, pero entre las que se encuentran, a título preliminar y no exhaustivo, las siguientes exigencias que deberá incorporar la modificación del Pepch.

Deberá evitarse la afección visual al paisaje urbano del Conjunto Histórico, tanto desde la vía pública como desde miradores. Para ello, en caso de existir, deberán colocarse en patios, huertos, azoteas protegidas de vistas, construcciones auxiliares de menor altura que la edificación principal, en faldones no visibles desde el exterior o que no afecten significativamente a su contemplación desde distintos puntos de vista.

En cubiertas inclinadas, se colocarán de forma coplanar. Los elementos y/o estructuras auxiliares que sirvan de soporte a los paneles deberán terminarse en color similar al del plano de la cubierta, coincidente con el tono de las tejas cerámicas y con acabado mate. No se admitirá la instalación de paneles o captadores solares en fachada. La ubicación del cableado y elementos auxiliares de la instalación se realizará por el interior de los inmuebles.

Además, en edificios de nueva planta se priorizará el uso de captadores integrados en la solución arquitectónica proyectada, no perceptibles desde la vía pública. La documentación técnica incluirá fotomontajes de la instalación desde distintos puntos de vista (a pie de calle, desde su entorno inmediato, desde miradores, etc.). Se valorará favorablemente el compromiso de eliminación de infraestructuras obsoletas que estén fuera de servicio. Y en la elaboración de la documentación técnica participará un técnico especialista en Patrimonio. Las condiciones incluyen asimismo que siempre se tendrá en cuenta la preservación de los valores patrimoniales y la reversibilidad de la intervención.

Los vecinos han venido reivindicando la instalación de placas solares para el autoconsumo eléctrico en el Casco Histórico desde hace años, pero hasta ahora no ha sido posible por su prohibición en el año 2007, cuando imperaba el conocido como impuesto al sol, en la línea de evitar los enormes depósitos sobre cubiertas que se estaban instalando en la zona patrimonial.

Es necesaria una modificación de diversos artículos del vigente Pepch para extender la compatibilidad -en su caso y con sujeción a los requisitos que se determinen- a construcciones y edificios calificados con la Ordenanza de Protección Tipológica o a los Monumentos, Edificios y Conjunto Catalogados. Es decir, los demás edificios protegidos del centro deberán esperar esa modificación de varios artículos del Pepch para contar con las placas.

Se trata también de los catalogados como zona salmón, para los que será necesario el informe positivo de los técnicos municipales y de Cultura para hacer la instalación, mientras que en la zona roja será imprescindible, además del informe de Cultura y Patrimonio, que las instalaciones fotovoltaicas sean las de máxima tecnología disponible, para afectar lo menos posible el entorno.

Comunidades energéticas

Junto con todas estas medidas, desde la Gerencia Municipal de Urbanismo se seguirá impulsando y recomendando la constitución de comunidades energéticas, como las que actualmente se están desarrollando, que utilizan cubiertas de edificios públicos y suelos de titularidad pública localizadosfuera del ámbito protegido, para abastecer de energía limpia a la población residente en el Conjunto Histórico de Córdoba.

Concretamente, la Federación de Cooperativas Faecta y la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara impulsan en la ciudad tres comunidades energéticas en forma de cooperativas. El Ayuntamiento colabora en el proyecto y el alcalde, José María Bellido, adelantó que se cederá suelo municipal para las instalaciones de las tres miniplantas de energía fotovoltaica que de momento se plantean en la capital -una por cooperativa energética-. El regidor ha añadido que estas miniplantas darán servicio a unas 3.000 familias.

El regidor destacó que una de las ventajas de este proyecto es que "en el caso de que la familia cambie de domicilio a lo largo de su pertenencia a la comunidad energética, ese beneficio de reducción del coste de la energía va con ella independientemente del lugar donde resida, siempre que se esté dentro de los 25 kilómetros que marca la legislación, desde donde se ubica la miniplanta hasta su domicilio. Se podrá cambiar de barrio o de vivienda sin ningún inconveniente para seguir perteneciendo a la comunidad energética y beneficiarse de lo que ello supone", relató.

El presidente de Faecta sentenció que una de las ventajas de este modelo es que la ciudadanía, las familias y las pymes se incorporan al mismo cuando ya está desarrollado, "cuando ya tiene licencia, permiso de conexión y la miniplanta ya está instalada, lo que supone una ventaja, en principio, económica importantísima, porque, además, la miniplanta tiene un coste total aproximado de unos 9.000 euros, mientras que si una familia instala placas en su tejado cuesta entre 6.000 y 7.000 euros".

Otra de las ventajas que ha destacado es la del precio a pagar por kilovatio consumido. El coste del consumo de energía de las miniplantas se situará en torno a los tres céntimos de euros, mientras que en el mercado está entre los 12  y los 14 céntimos. "Se trata de un precio muy ventajoso para las familias y que permanecerá durante todo la vida de la miniplanta, de 25 a 30 años", destacó.