Las 168 Cáritas Parroquiales y los servicios generales de Cáritas Diocesana de Córdoba atendieron durante el pasado año a 23.625 personas en toda la provincia con una inversión de cinco millones. Esta asistencia ha sido posible gracias al apoyo de más de 1.650 voluntarios que han dado respuesta a las principales demandas que se les presentaban, como alimentación, empleo, vivienda, gastos de farmacia, formación o transporte.

La inversión total en programas de intervención social fue de 3.309.793 euros, de los cuales el 26% provenían de fondos públicos (asignación tributaria del IRPF y administraciones europeas, nacionales y locales) y el 74% de fondos privados (socios, donativos y legados).

Entre estas acciones cabe destacar los programas de atención a ciudadanos en grave vulnerabilidad, un ámbito en el que la institución trabajó con 472 personas a través de proyectos de ayuda a mayores, personas con discapacidad, enfermos de VIH, mujeres en riesgo, jóvenes, migrantes y familias en exclusión social; o la acogida y acompañamiento a personas sin hogar a través de sus recursos, como la Casa de Acogida, el dispositivo nocturno, el ala de baja exigencia y los pisos de acogida para personas migrantes y reclusos. Por ellos han pasado 818 personas en 2019.

Por otra parte, el servicio de empleo de Cáritas y la empresa de inserción laboral Solemccor han atendido a 1.126 ciudadanos en aspectos como el acompañamiento, la orientación, la intermediación y la inserción sociolaboral. En concreto, han ofrecido cursos y talleres formativos a 173 de ellos y contratado a 114 que estaban en exclusión social a través de las líneas de empleo desarrolladas desde Solemcor y Cáritas, como la recogida de papel y cartón, textil, reciclaje de aceite usado, limpieza de edificios, en Confección Dorcas, en la taberna gastronómica Tabgha y en la residencia de ocio y tiempo libre en Torrox.

El servicio de empleo y Solemccor han dado orientación y ayudado a la inserción de 1.126 personas

La inversión total en empleo en el año 2019 ha ascendido a 2.365.916 euros , de los cuales un 6% son fondos públicos y 94% son fondos privados.

En total, Cáritas Diocesana de Córdoba (Cáritas Parroquiales, Servicios Generales y Solemccor) ha dedicado 5.675.709 euros en su servicio a las personas que sufren riesgo o situación de pobreza y exclusión en la provincia.

El director de Cáritas Diocesana, Salvador Ruiz, ha presentado el balance anual de la institución, en el que ha recordado que también forma parte de sus proyectos la cooperación internacional con las Cáritas del Sur, colaborando con Tánger (Marruecos), Picota (Perú) y Batate (Guinea Ecuatorial).

Para que gran parte de estas iniciativas se lleven a cabo es importante la colecta que la organización realiza con motivo de la festividad del Corpus, Día de la Caridad, y que este año se está llevando a cabo online desde el pasado 31 de mayo. Los interesados pueden hacer sus donativos al número de cuenta ES11 0237 0210 3091 5651 3781  con el concepto "Corpus 2020" o a través de Bizum con el código 33581.

Para Ruiz, es importante "visibilizar la labor de los 1.650 voluntarios de las 168 parroquias y de los diferentes proyectos de los servicios generales que han hecho de su vida un servicio permanente a las personas más vulnerables de nuestra sociedad" y ha recordado que "a nuestro alrededor hay familias en situación de pobreza que siguen necesitando nuestra ayuda, por lo que volvemos a pedir la colaboración de todos y todas para poder continuar con nuestros proyectos de acción social, convencidos de que somos capaces de amar sin medida".

Por su parte, el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha afirmado que "ha crecido más el número de donantes que el número de pobres", al tiempo que ha solicitado a todos los cordobeses que colaboren con Cáritas, al asegurar que "la caridad que no lleve a rascarse el bolsillo, no es caridad".

Por último, Solángel Álvarez, una mujer migrante cubana que lleva unos meses siendo atendida por Cáritas, ha expresado que siente a esta institución como a su propia familia. Al respecto, ha añadido que sus hijas "no han notado la situación que estamos viviendo gracias a Cáritas; si mis hijas tienen comida, educación, internet y un futuro es gracias a las personas que me atienden las 24 horas del día, y a las que estoy eternamente agradecida".