Los mercadillos son uno de los foros más solicitados por los políticos en época electoral. Y es que en un mismo espacio coincide una gran cantidad de gente a la que transmitir su mensaje, una posibilidad de captar votos. Así lo pensaron esta semana dos de los candidatos a la Alcaldía de la capital, el del PP, José Antonio Nieto, y el líder del partido que ha revolucionado el panorama político local (Unión Cordobesa), Rafael Gómez. Ninguno supo de las intenciones del otro hasta el día de ayer, pues de lo contrario seguro que habrían cambiado sus planes, pero no fue así y el mercadillo de Noreña se convirtió en el escenario de una de las primera anécdotas de esta precampaña electoral.

Escasos 300 metros separaban al autobús de Unión Cordobesa de la caravana del cambio del PP. Nieto adelantó su paseo para saludar a los vendedores ambulantes y a los compradores, previsto para las 11:00, para no coincidir con Gómez, cuya puesta en escena estaba fijada a las 11:30. A la hora del paseo, el presidente del PP cordobés ya estaba montado en su caravana y no quiso salir ni siquiera a petición de los fotógrafos para captar una imagen suya más distendida. Por si acaso, Nieto detalló los dos proyectos que ha propuesto a los vecinos de Noreña (un equipamiento social o la urbanización de la Cañada Real) y adelantó dos propuestas que incluirán en su programa. Por un lado, habló de incrementar las zonas peatonales en los centros comerciales abiertos y, por otro, de un plan de consolidación de empleo por el cual los jóvenes tendrían un seguimiento durante su proceso de formación para llegar al final de sus estudios con un puesto de trabajo prácticamente asegurado.

Terminado el discurso, el equipo popular arrancó el vehículo y salió pitando de allí. Pocos minutos después, llegó él. Gómez se paseó por los sitios donde todavía había propaganda del PP, pero a él no le importó. "Vamos a ganar, hermano, vamos a ganar", decía a todo el que se acercaba a saludarlo. De manera improvisada entonó su discurso orientado a los comerciantes a los que dijo que "les prometo trabajo, mucho trabajo, porque aquí hemos venido a trabajar". Sin más argumentos ni detalles sobre ese maravilloso plan que va a terminar con el paro. Y también adelantó otra perla. Que si llega a ser alcalde creará un órgano municipal para legalizar todas las parcelas y tendrá coste cero para los propietarios. Esta idea la ampliará hoy en un encuentro que mantendrá con los parcelistas, "porque yo los entiendo", aseguró.

Puede que la coincidencia sea una simple anécdota pero al líder popular no le viene bien que se relacione con nada que venga de Unión Cordobesa. Además, dejó el camino libre para que Gómez, que llegó después, se llevara el baño de masas en el concurrido mercadillo de Noreña.