El Cabildo y las instituciones realizan 20 obras en la Mezquita durante 35 años

La Mezquita-Catedral ha sufrido en los últimos 35 años una veintena de restauraciones que han sido sufragadas por el Cabildo, el Gobierno central, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Córdoba. Según datos a los que ha tenido acceso El Día, 11 de estas obras han sido costeadas por la institución eclesiástica, que desde 1998 se ha hecho cargo de casi la totalidad de las mejoras. Por su parte, desde 1980 la Administración central ha costeado cuatro reformas en el monumento cordobés, al igual que la autonómica, mientras que el Ayuntamiento, a través del Consorcio de Turismo, se hizo cargo de una actuación.

En los años 80 y 90 fueron el Gobierno de España y la Junta de Andalucía los que pagaron la mayoría de las restauraciones en la Mezquita-Catedral. En concreto, la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura desarrolló en 1983 una mejora en el Patio de los Naranjos. Años después, en 1986, la Dirección General de Arquitectura y Vivienda del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo invirtió 289.280 euros en una primera fase de mejora de este monumento.

En 1990 los esfuerzos se centraron en la restauración de las cubiertas y la instalación de detectores de incendios, una actuación que se presupuestó en 113.600 euros que llegaron de la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía. Una de las obras con mayor inversión estatal fue la recuperación de la Capilla del Inca Garcilaso y zonas contiguas, la cubierta y la Torre de la Catedral. Esta actuación costó unos 985.600 euros costeados por la Sociedad Estatal Quinto Centenario.

La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, a través de su Dirección General de Bienes Culturales, sufragó a comienzos de los años 90 la continuación de la restauración integral de la Torre de la Catedral, en la que invirtió 1.371.540 euros. Esta misma consejería aportó 1.881.820 euros para la tercera fase de restauración de la Mezquita.

En 1995 la Junta se implicó por última vez, según los datos a los que ha tenido acceso este periódico, en la recuperación del monumento. Fue para llevar a cabo una restauración de emergencia en la fachada sur por 25.296 euros.

Desde esta fecha, el Cabildo ha asumido casi la totalidad de las obras que se han sucedido en la Mezquita-Catedral. En 1999 actuó en la Capilla de Santa Inés y en la fachada occidental, mientras que a comienzos del siglo XXI se dedicó a la restauración de la Puerta de las Palmas y la galería occidental de la Catedral. Tras esto llegó el arreglo de la fachada norte y las obras de extensión hidráulica de protección contra incendios de la cúpula del Crucero de la Catedral.

Entre 2002 y 2003, la institución eclesiástica también desarrolló la obra de recuperación de la Capilla de las Once Mil Vírgenes y la primera fase de restauración del Crucero de la Catedral, que se centró en la Capilla Mayor. En este sentido, la actuación se fijó en las cubiertas mayores, el cimborrio, el presbiterio y los brazos del crucero del templo cristiano.

Esta reforma supuso el inicio de una restauración de carácter integral que continuó gracias a la aportación de alrededor de tres millones de euros por parte del Ministerio de Cultura. Las obras se iniciaron en diciembre de 2006, acabaron en junio de 2009 y con ellas se consiguió que la bóveda del coro recuperase su aspecto original. Con esta obra, el coro, un recinto acotado para uso exclusivo del Cabildo, recuperó algunos de sus ventanales, que fueron cegados y cubiertos con pinturas en la segunda mitad del siglo XVIII, tras el terremoto de Lisboa de 1755, para reforzar su estructura y evitar el frío. La consecuencia inmediata de la restauración del crucero fue un aumento del contraste entre la luminosidad renacentista de la Catedral y la penumbra de la Mezquita.

Por otra parte, el Ayuntamiento de Córdoba, a través del Consorcio de Turismo, ha invertido únicamente en la visita nocturna al templo.

Las actuaciones presupuestadas por el Cabildo continuaron en 2009 con la recuperación de la nave central de la parte erigida por Abderramán I. Además, se han cubierto los restos de la Basílica de San Vicente, una obra que ha costado 7.699 euros y que permite ver esta zona desde el suelo de la Mezquita a través de una cristalera. También se ha trabajado en la recuperación de la hornacina de Nuestra Señora del Pilar -con una inversión de 14.482 euros- y en la atarjea del Patio de los Naranjos -72.182 euros.