Educación

CCOO advierte de que las medidas del próximo curso escolar "no garantizan la seguridad"

  • El sindicato denuncia el cierre de unidades y recuerda que el instrumento principal es la reducción de la ratio

Aula vacía de un centro educativo de Córdoba.

Aula vacía de un centro educativo de Córdoba. / El Día

"La Consejería de Educación no ha estado a la altura de las circunstancias ni durante la pandemia ni durante la desescalada ni tampoco organizando el próximo curso, pero tampoco lo ha estado el Ministerio de Educación, que ha dado muchos bandazos". Es la valoración que ha hecho el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, Diego Molina, sobre el curso 2019-2020 marcado por la crisis del coronavirus. 

Molina, además, ha advertido de que las instrucciones de la Consejería de Educación para el próximo curso "son poco transparentes, irresponsables e insustanciales". Esas medidas, ha subrayado, "no mejoran la calidad educativa y no garantizan la seguridad".

En esta línea, ha recordado que "el instrumento principal es la reducción de la ratio" para evitar casos de contagio una vez que de comienzo el curso 2020-2021 a partir del próximo mes de septiembre. Una medida que, por el momento, se ha descartado, ya que el número de alumnos por aula se va a mantener igual.

También ha aludido al reforzamiento de la plantilla anunciada con la contratación de 6.300 profesores en Andalucía de refuerzo por el coronavirus y ha recordado que en Andalucía hay 4.500 centros públicos, por lo que la proporción apenas a un docente por centro.

El dirigente de CCOO, además, ha hecho referencia a la supresión de unidades previstas por la Consejería de Educación y, aunque no ha podido facilitar datos de Córdoba, ha recordado que el año pasado fueron 415 en toda Andalucía. 

Otro de los puntos a los que se ha referido ha sido a la creación del puesto de responsable del covid en las aulas y ha vaticinado que "nadie va a querer serlo y que se van a esconder porque no hay formación ni tampoco información". A su juicio, se trata de una labor que tiene que llevar a cabo "gente especializada, y no los profesores que están al borde del colapso".

Molina ha recordado que tras decretarse el estado de alarma "la educación se ha tenido que reinventar el proceso de enseñanza y aprendizaje y los docentes se han visto solos, sin apoyo tecnológico y sin orientación".

En su comparecencia también ha aludido a la brecha digital que se ha puesto de manifiesto durante el confinamiento o la situación que han atravesado los monitores de interpretación de signos o el personal de los comedores escolares, además de los problemas que han encontrado los centros de menores y de discapacidad, que "no tenían medios materiales ni recursos humanos, ni apoyo por parte de la Consejería".

Por ello, ha avanzado que el próximo curso será "complicado" y con movilizaciones. 

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