La Gloria de San Agustín

Bonito

  • No me canso de decirlo, no creo que tengamos una tradición más bonita, porque es la más nuestra, no hay en otro sitio, sólo aquí

Patio de Córdoba.

Patio de Córdoba. / El Día

Que bonito lo que ha escrito Hugo, un periodista de mi Día, de los Patios de Zarco, Tafures y Postrera, y de otros muchos, aunque la verdad es que lo podría haber escrito igual de bonito de cualquier Patio de nuestra Córdoba bendita, porque la verdad es que estamos teniendo un mayo de los muy buenos, pero buenos, a pesar de que con los contagios nos hemos relajado tela marinera, y eso lo sabemos todos.

Escribe tela de bien Hugo, lo que yo les diga, que se le nota que le tiran los libros, así que si tienen tiempo yo les digo que busquen lo que escribió el otro día, de las esencias pequeñas en los Patios. No me canso de decirlo, no creo que tengamos una tradición más bonita, porque es la más nuestra, no hay en otro sitio, sólo aquí, y eso hay decirlo y muchas veces, hasta que se entere el último de la fila.

Hablando de últimos de la fila, mi hermana se ha quedado sin el concierto de Manolo García, que el pobre ha cogido el bicho y lo han dejado para septiembre. Desde que yo recuerdo a mi hermana le ha gustado ese hombre, pero una barbaridad, que si no tiene todos los discos, pocos le faltan. Y yo no sé la de canciones que se sabe, por lo menos cien, y puede que me quede corto. La verdad es que a mí me gusta más ahora, que cuando empezó con su grupo, que ahora me entero más de lo que canta, y no sé si me estoy explicando.

Cuando le cuento esto a mi hermana ella me dice que siempre siempre he sido un poco viejo para la música, y es que ya saben ustedes lo que me pasa con los modernos, lo mismo que con la cebolla caramelizada. Eso sí, si el que canta es de Córdoba, todos me gustan, todos, canten lo que canten, y así de claro lo digo, y me quedo tan pancho.

La verdad que en Córdoba tenemos dos mujeres de las que hay que sentirse muy orgullosos, porque tanto India Martínez como María José Llergo cantan de locura, con un gusto y un estilo que pocas veces he visto, y es que encima más guapas no pueden ser. Parecen como sacadas de un cuadro de Julio Romero de Torres, del que esta misma semana se han cumplido años de cuando murió. Yo no había nacido, pero mi padre me contó que se lió gorda en Córdoba, que fue uno de los entierros con más gente que ha habido, y no me extraña, que ese hombre era ya un artistazo conocido en medio mundo.

En fin, que tenemos muchas cosas de las que sentirnos orgullosos en nuestra Córdoba bendita, que es un tarro de esencias como escribía Hugo en sus bonitas crónicas. Y ahora a disfrutar, con prudencia, pero a disfrutar.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios