La crisis del coronavirus ha dejado impacto más allá del ámbito sanitario. El parón económico que ha supuesto el estado de alarma, y el consecuente confinamiento de la población, ha llevado a muchas familias a una situación de necesidad extrema, en la que conseguir los recursos básicos es una tarea difícil. Para combatirlo, el Banco de Alimentos de Córdoba ha tendido su habitual mano gracias a las diversas donaciones que llegan a diario desde entidades preocupadas por el devenir de los ciudadanos.

Entre ellas se encuentra la Fundación for Islamic Culture and Religious Tolerance (Ficrt), que en colaboración con la Confesión Religiosa Islámica Al-Tasamoh y la Mezquita de Sheikh Zayed bin Soltan, ha donado siete toneladas de alimentos. Esta aportación está dentro del plan de actuación sobre las familias que la fundación ha puesto en marcha a nivel nacional en colaboración con las asociaciones que tienen la capacidad de hacer llegar la donación a los hogares, como es el Banco de Alimentos.

El presidente de la fundación Ficrt, Alfred Gutiérrez Kavanagh, ha señalado que "es un año muy complejo por la crisis del covid-19", por la que Córdoba se ha visto afectada "de una forma muy particular", así como el resto del país. Por ello, la fundación ha realizado la compra de los productos y se ha encargado de contratar los servicios para empaquetarlos y transportarlos. En España han donado un total de 38 toneladas en cuatro provincias, en colaboración directa con los Emiratos Árabes.

Córdoba ha sido uno de los destinos de los productos donados al contar con el trabajo de "asociaciones efectivas que pueden llevar a cabo el reparto en un plazo corto de tiempo", como son el Banco de Alimentos y la Asociacion Addiffatayn Las Dos Orillas. La función de ambas es "conocer las necesidades concretas de las familias y su realidad" para hacer más efectiva la donación.

Gutiérrez ha apuntado que la fundación quiere actuar como una mediadora intercultural, ya que "nuestros dos pilares son la tolerancia y la convivencia". En Ficrt también trabajan a favor de la sociedad civil, promoviendo la integración y las buenas prácticas, así como la educación, a través de seminarios. Debido a este papel, el presidente de la fundación ha recordado que "nuestra ayuda la dirigimos a quien más lo necesite, no hacemos ninguna distinción", y así han procedido en su donación.

Finalmente, ha hecho hincapié en que “en medio del dolor y el sufrimiento causado para el virus, hay también un espacio para la esperanza que se acrecienta cada día mediante la unidad de la ciudadanía en la adversidad y en la generosidad de tantas personas que colaboran en iniciativas solidarias como esta”.