Córdoba

La BBK toma el control de Cajasur y pide la confianza de los ahorradores

  • El nuevo banco mantendrá la marca comercial de Cajasur y pretende crear una fundación con una "importante representación de la sociedad cordobesa"

BBK Bank Cajasur, fruto de la integración de Cajasur en la vasca BBK, nació ayer como la octava entidad de ahorro de España por volumen de activos, con más de 48.700 millones de euros, de los cuales 29.800 millones corresponden a la caja vizcaína y el resto a la cordobesa. El grupo financiero asumió definitivamente el control efectivo sobre los activos y pasivos de Cajasur después de que el Banco de España, a través de la Comisión Rectora del Fondo de Reestructuración de Ordenación Bancaria (FROB), adjudicara la caja a BBK en julio tras haber estudiado diferentes ofertas de compra presentadas por diversas entidades financieras.

El presidente de la BBK, Mario Fernández, pidió ayer confianza a los ahorradores cordobeses al afirmar que "los clientes de Cajasur tienen desde ayer a su servicio una entidad solvente en la que pueden confiar". "Nuestro compromiso -añadió el presidente del Grupo BBK- va más allá de la actividad financiera; es con el entorno en el que desarrollamos nuestra actividad. Así lo venimos demostrando en nuestra trayectoria al devolver a la sociedad parte de los beneficios que obtenemos para impulsar proyectos de carácter social que reviertan directamente en los ciudadanos. En este sentido, próximamente presentaremos la nueva Fundación Cajasur, que contará con amplia representatividad de la sociedad cordobesa".

Fernández afirmó que "con esta operación damos el primer paso en el objetivo de ganar tamaño, para ser más competitivos y poder dar un mejor servicio a los clientes, sin poner en riesgo el patrimonio alcanzado por la caja en más de cien años de historia". Este paso, de hehco, podría tener continuidad, ya que, según reconocieron fuentes próximas a la operación, que no han revelado ningún detalle, BBK y la alavesa Vital estudian la posibilidad de llevar a cabo un SIP, mientras que la guipuzcoana Kutxa se ha mostrado dispuesta a plantear de nuevo la fusión.

La operación permite crecer a BBK, que incrementa su tamaño en más de un 70%, hasta los 48.700 millones, manteniendo el liderazgo en ratios de solvencia, con un core capital del 8,9% y un coeficiente de solvencia del 13,8%.

La BBK realizó la compra de la caja cordobesa "con recursos propios, sin acudir a ayudas de capital del FROB", algo que ha supuesto un "notable ahorro" en costes financieros para el grupo, según recordó ayer la entidad. La única cobertura solicitada por BBK estuvo relacionada al Esquema de Protección de Activos (EPA) por importe de 392 millones de euros, "para cubrir eventuales deterioros no previstos".

El nuevo banco, que tiene previsto no desvincular la marca Cajasur de la entidad y operar con el mismo nombre, creará una Fundación con una "importante representación de la sociedad cordobesa" para canalizar la Obra Social. De igual manera, el grupo que preside Fernández invertirá 800 millones de euros en una ampliación de capital para garantizar la solvencia y prestar servicio a los clientes de la antigua CajaSur. La previsión de pérdidas de Cajasur al cierre del ejercicio de 2010 "es coincidente con la estimada" por BBK en el análisis que realizó para presentar la oferta del concurso convocado por el Banco de España.

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