El Pleno del Ayuntamiento de Córdoba ha aprobado pedir a la Junta de Andalucía revisar la extensión, en tiempo y espacio, de la Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT) implantada en la ciudad, que permite a los comercios abrir todos los domingos y festivos de abril, mayo, septiembre y octubre. Así, el Pleno debe poner en marcha "de forma inmediata" la elaboración del informe necesario para elevar esa petición sobre las zonas a excluir de la ZGAT, así como incluir el impacto de la zona en la conciliación familiar y sostenibilidad ambiental y llevar a cabo todas las reuniones de la comisión delegada para su seguimiento. 

Todos los grupos municipales han llegado al acuerdo sobre la moción conjunta del PSOE y Hacemos Córdoba, que han pedido su revisión una vez que los sindicatos de UGT y CCOO han criticado el impacto negativo de la medida en la conciliación familiar, la negativa mejora económica a los trabajadores, porque los convenios siguen siendo los mismos, y la nula creación de empleo porque solo se rotan y cambian los turnos para poder abrir los domingos. 

Fue el pasado 8 de marzo de 2023 cuando se publicó en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía la resolución por la que se hacía pública la declaración de una  Zona de Gran Afluencia Turística a efectos de horarios comerciales en Córdoba. Esta resolución establece la liberalización horaria del comercio en toda la ciudad, incrementándose a su vez la duración y período con libertad de horario, pasando a abarcar toda la Semana Santa (cuando la misma coincida en el mes de marzo) y los meses de abril, mayo, septiembre y octubre, conllevando la apertura de los establecimientos comerciales los domingos y festivos, y todo ello con una vigencia indefinida.

Hay que recordar que hasta diciembre de 2022, fecha en que expiraba la vigencia de la anterior ZGAT, la zona y el periodo delimitados para esta liberalización de horarios era la parte del Casco declarada Patrimonio de la Humanidad y durante Semana Santa y todo el mes de mayo, una medida que se fijó en 2019 con vigencia hasta 2022. En un principio, el Ayuntamiento de Córdoba solicitó a la Junta mantener esas mismas condiciones para la nueva declaración de ZGAT, sin embargo, finalmente, esa propuesta decayó y fue la propia Junta la que propuso la ampliación del espacio territorial de aplicación, así como el tiempo de libertad de horario, estableciendo en su propuesta, que la nueva ZGAT se debía de aplicar a toda la ciudad al completo.

Esta iniciativa generó un amplio descontento entre las personas trabajadoras y también entre una buena parte del pequeño y mediano comercio, por todo ello se dio en su momento, con carácter previo a la aprobación de la ZGAT y tras la aprobación definitiva concentraciones y manifestaciones en distintos puntos de la ciudad como rechazo a la nueva ZGAT y reivindicando que la misma se modificara.

Para los grupos políticos que han presentado la moción, la realidad de las ZGAT "no trae ni mayor desarrollo económico ni mayor riqueza y mucho menos más empleo, y en todo caso, el residual empleo que genera es muy precario", además de conllevar "un ataque directo y grave a las personas trabajadoras, a las cuales les es imposible conciliar con su vida personal y familiar". Asimismo, para el pequeño comercio "tampoco trae mayor desarrollo ni ganancia, ya que el pequeño comercio, que normalmente lo lleva una persona autónoma con esta medida pasar a ser auténticos esclavos, ya que ellas no pueden permitirse abrir en todos estos períodos, porque al final les cuesta más abrir que mantenerlo cerrado.

Igualmente, a los grupos municipales les preocupa el impacto que el incremento de días de apertura tiene sobre la ciudad teniendo en cuenta la necesidad de cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la agenda 2030, el proyecto Agenda Córdoba y los recogidos en el Plan Estratégico Municipal de Adaptación al Cambio Climático por el incremento de residuos sólidos, un mayor consumo energético y mayor número de desplazamientos que trae la implantación de la ZGAT.