El Ayuntamiento recalifica Ciudad Mercedes a cambio de la finca la Albaida

La Gerencia Municipal de Urbanismo decidió ayer iniciar el camino de la recalificación de la Ciudad Mercedes, el primer paso para poblar de actividades logísticas la futura zona de la A-81 y que permitirá la implantación de un polo de empresas en torno a la iniciativa realizada por Covisa Automoción en el margen de la carretera de Granada. El proyecto implica, además, una iniciativa de doble vuelta, según la cual el Consistorio recibirá, como pago en compensación por la habilitación de más suelo industrial, parte de la finca de la Albaida, adquirida en su momento por el grupo Prasa para la construcción de un hospital privado de alta tecnología, operación inviable por las numerosas restricciones urbanísticas que presentaba la parcela, el entorno del castillo de la Albaida.

A efectos puramente industriales, la operación consiste en la innovación del Plan General de Ordenación Urbana para recalificar la actual Ciudad Mercedes, establecer una zona de ampliación inmediata para la construcción de la sede logística de Grupo Peña -una empresa de repuestos del automóvil- y la generación de una zona, paralela a la carretera que permita la llegada de nuevas industrias a la zona. En total, ambas empresas creen que pueden llegar a crear, inicialmente, unos 300 puestos de trabajo. La división en dos del sector tiene que ver con los plazos. Los 150.000 metros cuadrados que coinciden con Ciudad Mercedes y Grupo Peña tienen una catalogación de suelo urbanizable ordenando mientras que los 277.000 restantes precisan de un instrumento de desarrollo, ya que se catalogan como suelo urbanizable sectorizado. Los primeros estarán en marcha a corto plazo o ya se encuentran funcionando mientras que los segundos, a medio.

Ciudad Mercedes se tramitó durante la anterior corporación como un proyecto de actuación en suelo no urbanizable con la idea de establecer un concesionario comercial pero, además, una zona de desarrollo para otras empresas relacionadas con el automóvil y los vehículos profesionales. Con el tiempo, ese instrumento de planeamiento resultó insuficiente para la llegada de otras empresas al complejo. Previamente a la realización de la innovación del Plan General, el Consistorio encargó un estudio urbanístico que detecta una serie de zonas de la campiña que son óptimas para el desarrollo de iniciativas logísticas por sus buenas comunicaciones tanto con autovías existentes como con nuevas infraestructuras en proceso de desarrollo, como la A-81, que unirá Badajoz y Granada.

La contraprestación elegida por el Consistorio, también a corto plazo, es el suelo necesario para trasladar el camping municipal, actualmente en El Brillante, a unos suelos más acordes para unas instalaciones nuevas. Las empresas promotoras del complejo de la carretera de Granada tendrán que comprar todo el suelo no urbanizable de la margen derecha de la carretera de Trassierra, junto al castillo de la Albaida, que quedará como propiedad pública para esta finalidad.

El Consistorio pretende recibir por esta vía 120.000 metros cuadrados de suelo, 38.000 de los cuales pasarán a ser el nuevo camping. Las actuales instalaciones forman parte del paquete de suelo afectado por la Ronda Norte. Además, el Ayuntamiento lleva trabajando años en buscarle una salida, como recordó ayer el teniente de alcalde de Urbanismo, Francisco Tejada (IU). Una de las alternativas que se barajó fue ésta antes incluso de que Prasa se plantease construir el hospital en la zona, opción vetada por la Junta ante la prohibición de levantar más de dos plantas en la zona. Posteriormente, se trabajó con la posibilidad de llevarse la instalación turística a la zona de ocio que se pretendía crear en el pantano de San Rafael de Navallana como parte de una estrategia para el entorno.

El resto del paquete del terreno queda sin explicitar cuáles son las funciones a las que debe dedicarse. Según la innovación visada ayer por la Gerencia de Urbanismo, parte de este sector servirá para construir el nuevo trazado de la carretera de Trassierra, que será sustituida por los viarios de los planes parciales de la zona. El Plan General de Ordenación Urbana estima que esta zona debe dedicarse a usos dotaciones y turísticos aunque precisa que se reserve su característica de suelo no urbanizable como sellado de la ciudad por la parte de Poniente. Originalmente, el Plan General de la ciudad no se planteaba la adquisición de estos suelos sino la generación de una bolsa de suelo privado donde se establecían unas condiciones bastante duras para impedir un desarrollo incontrolado. Estos suelos son limítrofes con el plan especial de protección que rodea el yacimiento de Medina Azahara.