La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Córdoba ha declarado el proyecto de la nueva planta de cobre verde de Cunext Copper como de especial interés para la ciudad dado el "gran impacto" en materia económica y de empleo que supondrá. La empresa invertirá 120 millones de euros en este nuevo proyecto, que tiene como horizonte el año 2026 para su puesta en marcha.

Con esta declaración se acortan determinados aspectos de los trámites urbanísticos que hay que llevar a cabo antes de su construcción, que tiene unos plazos muy ajustados, ha aclarado el portavoz del gobierno municipal, Miguel Ángel Torrico, este lunes 15 de abril. El proyecto ya fue declarado como de especial interés, también, por la Junta de Andalucía. 

El también presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) ha informado de que la empresa todavía tiene que presentar parte de la documentación del proyecto para que Urbanismo pueda abordarlo. La empresa daba como plazo para todos los trámites el mes de julio para poder estar en marcha en marzo de 2026.

Esta declaración supondrá designar un responsable administrativo para la coordinación de dicho proyecto y la composición de una comisión técnica para su impulso, designando a sus miembros y su régimen de sesiones. De la comisión formarán parte empleados del sector público local pertenecientes a las distintas áreas, organismos o empresas municipales que deban intervenir en la tramitación del proyecto. En este sentido, estará el director Técnico de la GMU, el jefe del Servicio de Planeamiento de dicho Organismo Autónomo y presidida por el responsable administrativo de coordinación, Fernando Sánchez-Barriga Peche, estableciéndose un régimen de sesiones quincenal.  

La nueva planta se ubicará en la carretera de Granada, a 3,5 kilómetros del casco urbano de la capital cordobesa, en una parcela de 309.500 metros cuadrados, en la que se producirá un cobre más sostenible gracias a la utilización de chatarra como materia prima. El proyecto supone que el 50% de la materia prima venga de la chatarra de cobre, lo que significa que la planta transformará 100.000 toneladas de chatarra en cobre "de máxima calidad".

Es una inversión de 120 millones de euros que pretende ponerse en marcha tan pronto la empresa cuente con los permisos para poder hacerlo. Se trata de un presupuesto que no incluye la compra de los suelos, solo la obra civil, pero para poder preparar la chatarra la empresa invertirá otros 100 millones de euros en la instalación que ya tiene en Córdoba. Por lo tanto, la inversión total alcanza los 220 millones de euros para conseguir la circularidad de la materia prima, que actualmente llega por barco procedente de África y Sudamérica.

El número de empleos ascendería a las 80 personas, con vocación de crecimiento conforme las instalaciones adquieran madurez. Se necesitarán perfiles asociados a la ingeniería u operadores de máquinas, todos empleos cualificados. Actualmente la empresa emplea a unas 500 personas de manera directa. El talento, por ahora, viene del extranjero, principalmente de Finlandia, Alemania y Asia.

Las dimensiones del terreno necesario son muy amplias, de unas 31 hectáreas, por lo que no podía ser instalada en la planta ya existente, ubicada en una zona de crecimiento urbano de la ciudad, ni en ninguno de los polígonos industriales que tiene Córdoba, cuyas parcelas no cumplen con estas características.

La implantación tiene un proceso urbanístico que consiste en actuaciones extraordinarias, según lo denomina la nueva Ley Lista, que son aquellas vinculadas a la economía circular y el desarrollo local.