El Ayuntamiento de Córdoba tiene un mes para decidir si recurre el fallo de la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que ha declarado nulo el Plan Especial de Recogida Neumática de Residuos Sólidos Urbanos. Para ello, el Consistorio ha encargado sendos informes a la Gerencia Municipal de Urbanismo y a la Asesoría Jurídica para evaluar la viabilidad de presentar el recurso de casación y, lo que es más importante, si se continúa adelante con el plan o se abandona. 

En marzo de 2005 y en una posterior modificación de marzo de 2007, el Ayuntamiento de Córdoba estableció dicho plan, que regula la recogida de basura con la implantación de esta infraestructura en las nuevas actuaciones urbanísticas del término municipal, de la zona de Poniente. En este caso, una de estas centrales de recogida iba a ser instalada de manera subterránea en una zona verde de Turruñuelos, lo que en su momento generó dudas en la oposición y críticas por parte de los vecinos, que hasta ahora no han podido hacer uso de la instalación. 

Continuar adelante con este proyecto supondrá modificar el Plan General de Ordenación Urbana de Córdoba (PGOU) actual. Para tomar la decisión tienen entonces 30 días, a contar desde el 29 de noviembre, aunque ya Fuentes ha avanzado que desde los servicios jurídicos "nos recomiendan que no se recurra porque la posibilidad de que prospere es mínima". 

Una sentencia "demoledora" 

Salvador Fuentes ha admitido lo compleja que es ahora la situación y lo que presupuestariamente puede significar para la ciudad, aunque no ha querido aproximar una cifra en concreto. La sentencia, a su entender, "es demoledora", por lo que ha puesto el foco en la responsabilidad política de este proyecto, que se impulsó con Rosa Aguilar al frente del Consistorio y, después, en el anterior cogobierno de PSOE e IU, con Pedro García al frente de la GMU.

Para Fuentes, la recogida neumática "se diseñó de manera irresponsable" y sin prever cuántas viviendas se necesitaban para sufragarlo, generando "un problema muy grande para la ciudad" con "miles de afectados". Además, estima que va a afectar a unas 6.000 viviendas más que están en construcción en la zona en expansión de la ciudad, sobre todo en Turruñuelos y la zona de Huerta de Santa Isabel, que tienen que incorporar la cápsula para el vertido de los residuos. 

En la recogida neumática, los residuos se introducen en el sistema mediante unos buzones de entrada instalados en las zonas comunes de las urbanizaciones privadas (parcelas) y son transportados en conducciones enterradas en la vía pública por una corriente de aire hasta la central de recogida. Esta cumple la doble función de mantener la red con las presiones de aire adecuadas para el transporte, y concentrar y compactar los residuos en contenedores que se transportarán en vehículos a la planta de reciclaje. Para el vidrio y los residuos voluminosos se disponen, junto a los buzones, cuartos con contenedores.

Según los datos de Sadeco en 2021, poseen ya instalación de recogida neumática un total de 74 parcelas urbanizadas, con 114 puntos de vertido con un total de 319 buzones y 109 cuartos de contenedores, y están ya instalados cerca de 16 kilómetros de tubería que darán servicio a más de 14.500 viviendas equivalentes (viviendas y comercios).

Por otro lado, la edificación de las parcelas continuó durante 2021, se finalizaron diez instalaciones y se mantenían en obra, a final de año, 13 parcelas. Además, se han aprobado seis nuevos proyectos, siendo un total de 25 los que estaban pendientes de comienzo de ejecución, y 51 las parcelas, de los planes parciales instalados, que no han presentado aún proyecto de edificación.