Economía circular

¿Arreglar o tirar?: La segunda vida de los electrodomésticos y la ropa ante la inflación en Córdoba

  • Los comerciantes de reparación de móviles detectan un aumento de la demanda de hasta el 20% en el último mes

El taller de La Hilandera, en Córdoba.

El taller de La Hilandera, en Córdoba. / El Día

Parece que los cordobeses, cada vez más, buscan darle una segunda vida a sus electrodomésticos, móviles o incluso su ropa. La inflación y las constantes alertas sobre una posible recesión en España y Europa han hecho ya que la gente se replantee la forma en la que está consumiendo y comprando artículos y, sobre todo, cómo alargar el uso de los más costosos que tienen en casa. Sin embargo, la tarea no siempre es fácil y el consumo volátil de objetos y prendas de usar y tirar complica este objetivo. 

Los comercios de reparación de teléfonos móviles y arreglo de ropa han visto aumentar la demanda de sus servicios en Córdoba durante todo el año, pero especialmente desde septiembre a esta parte, mientras que los de electrodomésticos son más prudentes y afirman que la situación ha cambiado más bien poco. En Go Móvil, ubicado en la calle Cruz Conde, Iñaki Cespedosa ha atendido a un 20% más de clientes en el último mes. El móvil es ya un artículo básico para el cordobés y pasar unas horas sin su uso "les genera mucha ansiedad", comenta el gerente de la tienda. 

Aunque no todo es positivo para estos establecimientos, según explica Cespedosa, al subir la reparación también baja la venta de nuevos equipos y accesorios (que tienen un mayor margen de beneficio) y el duro golpe de la pandemia los llevó a perder miles de euros, que no han conseguido recuperar. Aún así, el gerente de la tienda afirma que la reparación de móviles compensa, sobre todo si son de gama alta (los más caros). La reparación de un móvil puede ir desde los 45 a los 400 euros. "Si te costó 200 y repararlo cuesta 60 euros entonces aguantas con la reparación, mientras que si el móvil es de gama baja puedes pensar que su reparación no vale la pena y compras uno nuevo", asegura.

La explicación está en la obsolescencia programada de este tipo de artículos tecnológicos, cuyas actualizaciones van muy rápido y obligan al consumidor a cambiarlo año a año. En esta tienda del centro de Córdoba la demanda se centra en las pantallas. "Los niños son nuestros mejores clientes", afirma el vendedor, que asegura que la gente "no le da el valor que tiene" a los móviles. 

José Manuel de la Vega lleva reparando electrodomésticos en los hogares cordobeses desde 1987, pero no recuerda una época tan difícil como la actual. Contrario a pensar que hay un aumento de la demanda de sus servicios por la inflación, De la Vega asegura que "ha cambiado poco" en los últimos años y que, sin embargo, la gente prefiere pagar un seguro del hogar que incluya el servicio de reparación. 

"Todo va en línea con el consumo, con comprar lo barato", se refiere a electrodomésticos de en torno a 300 o 400 euros que, si se rompen y repararlos cuesta más de 100 euros, los cordobeses optan por tirarlos y comprar uno nuevo. La mayor demanda en Córdoba es de lavadoras, lavavajillas y frigoríficos pero asegura que "es un oficio que se va a perder -obligado por la realidad del mercado- porque no cubre los gastos". 

Con la ropa ocurre un fenómeno parecido, los cordobeses sí arreglan prendas, pero sobre todo las de buena marca, las más costosas. Rafi Bernia regenta La Hilandera, en Ronde de los Tejares, y no para de recibir ropa de hace 20 años, abrigos y chaquetas heredadas de padres o abuelos y prendas para llevar en bodas que piden reformar para modernizarlas y darle una segunda vida. 

Para Rafi, ahora "se nota más", hasta en un 50%, el interés de la gente por arreglar ropa antigua, quizás por eso de que la moda es cíclica y "hasta pantalones y camisas que son para tirarlas" llegan a su mesa, comenta mientras muestra dos camisas rotas, a las que va a darle la vuelta para esconder las zonas descosidas, una Ralph Lauren y otra Carolina Herrera, unas camisas que nuevas sobrepasan los 130 euros. 

¿Cómo puedo darle una segunda vida a los objetos?

Sadeco ha puesto en marcha un proyecto denominada El Cajón de Sastre, se trata de un contenedor ubicado en el paseo de la Victoria para que, a través de la economía circular, otras personas puedan aprovechar objetos como aparatos o libros y puedas dejar los que tengas en buen estado en casa. 

Además, el movimiento social y anticonsumista denominado Alargascencia, una iniciativa de la asociación Amigos de la Tierra, ha elaborado un directorio de establecimientos en los que puedes reparar objetos, alquilar, hacer trueque y encontrar o vender productos de segunda mano y ha incluido a Córdoba con 16 establecimientos.

En la ciudad destacan el Kiosko de Gallipatos en el campus de Rabanales, una iniciativa de trueque de complementos, textil, aparatos eléctricos o juguetes; Servitrueke, una tienda de artículos de segunda mano en Fuente Palmera, o Somos Re-Cycling, una tienda de compraventa y reparación de bicicletas usadas, que funciona además como punto limpio y recoge cámaras de bicis usadas y las transformar, mediante un proceso manual, en prácticos productos como bolsos y monederos. Además de numerosas opciones de restauración de muebles o caza tesoros que aceptan muebles y artículos usados. 

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