"Era un hombre muy expresivo y fue, en su época, uno de los grandes pintores españoles". Así define el doctor Manuel Concha a Antonio Povedano (Sabariego, Alcaudete, Jaén, 1918 - Córdoba 2008), considerado como uno de los más importantes artistas españoles contemporáneos y vitralista de fama internacional.

Concha, miembro del consejo editorial del Grupo Joly, ha hecho estas declaraciones en la conferencia Povedano, retrato en tres tonos, dentro del ciclo de Encuentros Culturales Cajasol, que ha tenido lugar en la sede de la citada fundación en Córdoba y que ha contado con la asistencia del presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, y Eduardo Mármol, de la Asociación Amigos de Córdoba.

"El era íntimo amigo mío desde que llegué a Córdoba y he titulado la conferencia Retrato en tres tonos porque hablo sobre él como artista y sus cuadros; del flamenco, porque era muy aficionado y tenía mucha pintura flamenca; y sobre el hombre", ha detallado.

Concha, que fue cardiólogo, no ha podido quedarse con un solo aspecto de Povedano, del que ha destacado que "tenía una energía vital tremenda y era un gran comunicador". "Era una persona que le interesaba todo y realmente fue en su época uno de los grandes pintores españoles", ha añadido. No en vano,  fue a partir de los 70 del pasado siglo cuando Povedano comenzó a pintar paisajes con estructura horizontal y un esquema compositivo que se fue consolidado a lo largo de los 80. 

A su juicio, la obra de este artista era "muy expresionista, no es abstracta, aunque en su primera época hizo algo abstracto", al tiempo que ha destacado que era "un paisajista espléndido".

"Era un hombre muy expresivo que ha tocado todas las ramas y también un gran vitralista", ha recordado. No en vano, Povedano es el autor de la gran vidriera emplomada en superficie de la iglesia de la Inmaculada en el barrio de el Brillante, la conocida Letanía Lauretana. "Creo que es uno de los vitrales más importantes de Europa porque lo hizo a pie de obra", ha añadido.

No se ha olvidado Concha de aludir a su relación con Priego de Córdoba y los cursos de paisaje que puso en marcha tras su jubilación. "Era un hombre dialogante, comunicador y que amaba las tertulias y tenía muchos amigos", ha insistido. No en vano, en 1996 el Ayuntamiento de este municipio de la comarca de la Subbética puso en marcha el Centro de Arte Antonio Povedano del Paisaje Español Contemporáneo, tras impulsar allí años antes las actividades de la Escuela Libre de Artes Plásticas de Priego de Córdoba.

De él también ha destacado que era "conocido en los círculos pictóricos, pero era un hombre modesto; su obra es conocida y es uno de los grandes pintores del silgo XX.