El PSOE de Córdoba celebró ayer una reunión de su Ejecutiva provincial que, pese a su carácter ordinario, tuvo un cariz de excepcionalidad dado su especial contenido. Era la última vez que José Antonio Ruiz Almenara reunía a su dirección, ya que el próximo sábado está convocado el Congreso en el que deberá renovarse la cúpula cordobesa. Dicho cónclave se presenta tranquilo y con Juan Pablo Durán, todavía secretario de Organización, como único candidato a suceder a Ruiz Almenara. El aún responsable de la formación entonó un discurso de despedida de una etapa en la que si hay que destacar un dato definitorio éste podría ser la ausencia de turbulencias internas.

Además, Ruiz Almenara aprovechó para hacer balance del Congreso que el PSOE de Andalucía ha celebrado el pasado fin de semana en Granada. Los socialistas cordobeses se muestran satisfechos del papel jugado por su delegación en dicha cita, de la que ha salido una dirección compuesta por cuatro representantes de Córdoba, sin contar con Manuel Gracia y Carlos Moya, ambos miembros natos de la Ejecutiva.

Ruiz Almenara apuntó que su objetivo "máximo" era que Rafael Velasco pudiera acceder a la Secretaría de Organización de la dirección andaluza, algo que calificó como "objetivo logrado". A su juicio, el hecho de que un cordobés desempeñe esta tarea "traerá enormes beneficios a la provincia". También destacó que Soledad Pérez, ahora titular del Instituto Andaluz de la Mujer, haya asumido la Secretaría de Cultura, "un área muy importante para nosotros de cara a la Capitalidad". A Herminio Trigo, vocal en la Ejecutiva, le auguró una tarea más específica de aquí a algunos meses, y eso que el ex alcalde de Córdoba tenía claro hace unos días que dejaría la dirección; ha sido una apuesta personal de Manuel Chaves. De Luisa Ruiz, alcaldesa de Peñarroya y ahora también vocal de la dirección regional, destacó "sus habilidades políticas y su carácter dialogante".