Alcaldía se reserva la mayoría de los fondos para promover la Capitalidad

La creación de la Fundación para la Capitalidad y el largo proceso para la contratación de su gerente, Carlota Álvarez-Basso, no implicará autonomía financiera de esta organización por parte de los recursos que el Ayuntamiento dedica a promover la candidatura a la Capitalidad Cultural de 2016 independientemente del dinero que se dedicará a la promoción de actos culturales. El anteproyecto de presupuestos de la ciudad, en trámite y que aún no se ha debatido, implica que la entidad creada ex professo para aunar las voluntades de cara al reto de la capitalidad no tendrá, prácticamente, autonomía de gasto alguna con respecto a las dependencias políticas que se controlan desde Alcaldía y, por ende, desde la Delegación de Presidencia que controla la edil Rosa Candelario (IU).

El anteproyecto de presupuestos asegura que la Fundación tendrá 300.000 euros, y ni un chavo más bajo su control, para el desarrollo de la estrategia de la Capitalidad. Mientras tanto, la oficina de la Capitalidad, que depende directamente de la Alcaldía, dispondrá de 1,2 millones en gasto corriente (lo que descuenta los salarios del -exiguo- personal que dirige en la planta baja del Consistorio el ex alcalde Manuel Pérez).

Según las cuentas, el dinero que controlará Alcaldía se divide en distintas partidas: 44.235 euros para promoción, 200.000 para publicidad, 350.000 para reuniones y eventos, 120.000 para gastos diversos, 200.000 en una segunda partida de promoción, 180.000 euros para contratos técnicos, 5.000 para dietas y partidas menores para cuestiones como el transporte del personal. En total, el dinero se ha recortado casi un 7% con respecto al dinero que se dedicó durante 2008 a estas mismas tareas.

De ese dinero, salen todas las actividades que organiza o en las que colabora la Capitalidad ya que el papel de la fundación se encuentra todavía por perfilar hasta tanto se conozca su papel real dentro del organigrama público. La oficina está detrás de Cosmopoética y aporta dinero a una gran cantidad de iniciativas culturales tanto públicas como ciudadanas.

La Fundación para la Capitalidad, en realidad, tiene más nombre que posibilidades. Descontados los emolumentos de la gerente, cuyo contrato se ha cifrado en 120.000 euros anuales, sus posibilidades de acción son más que reducidas. El Consistorio es la institución que más aporta, 300.000 euros, ya que la capitalidad es un acontecimiento sustancialmente municipal. Sin embargo, el resto de las administraciones y entidades que se sientan en torno a la mesa del patronato (la Junta, la Diputación, la Universidad, ...) han establecido una cuota anual de aportación de 50.000 euros para contribuir a los gastos de estructura de la organización radicada en el antiguo Rectorado de la calle Alfonso XIII.

Ese dinero, en realidad, no es líquido en su totalidad. Una parte de las aportaciones de algunas instituciones miembro de la fundación, que no están para alegrías económicas, se aportará mediante entregas en especie, como el inmueble, pagos de contratos de personal e, incluso, abono de servicios prestados por empresas. El acuerdo pasa no tanto por establecer una entidad activa como un foro de reunión donde todas las partes pongan en común sus iniciativas, pero manteniendo la autonomía de sus decisiones. El presupuesto que en su día se difundió como de la Capitalidad, 7,5 millones de euros, no es una cantidad que está a disposición de Carlota Álvarez-Basso. Muy al contrario, cada organización participante -incluso el Ayuntamiento- suma lo que de oficio ya destina a actividades culturales que puedan aportar valor añadido a la candidatura de la Capitalidad Europea.