Una lupa sobre los resultados de los comicios autonómicos en Jaén, que disputaba 11 diputados, aporta dos lecturas inmediatas: la provincia se ha convertido en uno de los pilares sobre los que se sostiene la hegemonía del PSOE en Andalucía y el efecto Ciudadanos pasa en la puerta de Despeñaperros absolutamente de largo.

La candidatura que encabeza Micaela Navarro, presidenta del PSOE y una de las mujeres del entorno más cercano a Susana Díaz, ha logrado sumar un escaño y ello pese a que el recuento en las urnas revela que el PSOE, con un 42,68% de los votos, pierde en uno de sus feudos más mimados doce mil votantes respecto a las elecciones de 2012 (153.208 respecto a los 165.324 votos de hace tres años). El escaño que gana el PSOE procede directamente del Partido Popular, que se queda con tan sólo cuatro diputados en esta provincia. Con todo, en la capital el PP se mantiene como la fuerza más votada en estos comicios. El voto rural ha sido, de nuevo, clave en la victoria del PSOE en esta provincia tras una campaña en la que se ha cuestionado, y mucho, el peso del PER en el voto socialista andaluz.

El campanazo dado por el tándem Albert Rivera-Juan Marín no se escucha en Jaén, que reúne tan sólo el 5,95% de los votos, 21.366, insuficientes en todo caso para conseguir un diputado.

Y es también en esta provincia donde Izquierda Unida cosecha uno de sus peores resultados: pierde doce mil votantes y liquida la posibilidad de mantener el diputado de la pasada legislatura. El escaño va directamente a las filas de Podemos, concretamente a Mercedes Barranco, una joven muy activa en los Círculos ciudadanos de Podemos, en las plataformas Democracia Real Ya!, y licenciada en Ciencias Ambientales. Desde 2009, esta consultora y auditora trabaja como técnica en un Grupo de Desarrollo Rural de la provincia de Jaén.