La Guardia Civil investiga a dos personas en Almería por abandonar un criadero ilegal de perros

La Guardia Civil de la Comandancia de Almería ha puesto en marcha una investigación contra dos personas, presuntos responsables de un criadero ilegal de perros en el municipio de Macael, por delitos de maltrato animal, abandono con resultado de muerte y estafa. Los investigados abandonaron las instalaciones dejando a los animales sin cuidados y habían recaudado donaciones para una actividad que carecía de licencia legal, sin poder justificar que el dinero obtenido se destinara al bienestar de los canes.

La denominada operación 'Sanctumer' se inició a finales de 2024, cuando agentes del Seprona tuvieron conocimiento del abandono de numerosos animales en un cortijo del municipio almeriense. Al inspeccionar el lugar, los agentes confirmaron que el supuesto refugio se encontraba abandonado y presentaba pésimas condiciones de salubridad e higiene, con abundancia de basura, plásticos y excrementos por doquier.

En el interior del recinto se hallaron 19 perros sueltos, sin acceso a alimentos ni agua limpia, muchos de ellos sin el preceptivo microchip identificativo. Dos de los animales presentaban lesiones por mordeduras y deformaciones, consecuencia del elevado nivel de agresividad entre algunos ejemplares. También se localizaron tres perros muertos que habían sido desmembrados y parcialmente devorados por los demás canes.

Indicios de cría ilegal para comercio

Durante la inspección, los agentes del Seprona detectaron la presencia de razas caninas de alta demanda en el mercado, distribuidas en parejas (macho y hembra), con algunas hembras en estado de gestación. Estos hallazgos revelaron una clara "intención de cría en cautividad para su posterior comercio", según ha informado la Guardia Civil.

Estafa a más de 200 donantes

La investigación ha destapado que más de 200 personas realizaron donaciones económicas a este falso refugio, que "carecía de licencia alguna para esta actividad" y no estaba registrado como núcleo zoológico ni como asociación protectora de animales. En menos de ocho meses, los responsables habrían obtenido un beneficio económico de casi 8.000 euros, sin poder justificar que estos fondos se destinaran al cuidado de los animales o al mantenimiento de las instalaciones.

Tras el descubrimiento, la Guardia Civil gestionó "con la mayor brevedad posible" la reubicación de los animales supervivientes en diferentes asociaciones protectoras y con colaboradores particulares de la provincia, evitando así un mayor riesgo para la vida de los canes. La investigación sigue abierta mientras los responsables se enfrentan a cargos por maltrato animal, abandono con resultado de muerte y estafa.