Una niña de dos años fallece arrollada por el vehículo que conducía su madre

Una familia natural de Barcelona pero residente en la aldea de Bembézar (Hornachuelos) recibió ayer un duro golpe al perder en un accidente a su hija menor que, el 9 de noviembre hubiera cumplido dos años. La alcaldesa de Hornachuelos, María del Carmen Murillo, explicó a El Día que la familia se encontraba preparando un perol con otros vecinos en la explanada del campo de fútbol cuando la madre cogió el coche para buscar algo que había olvidado en su casa.

La madre dio marcha atrás y golpeó a su hija, sin que la conductora se diera cuenta del fatal suceso, hasta el punto de que prosiguió su marcha. Fueron los vecinos y demás familiares los que vieron el cuerpo de la pequeña tendido en el suelo. Según contó la alcaldesa, pensaron en un primer momento que se trataba de un juego de la menor. Finalmente, tras comprobar alarmados que permanecía inmóvil, trasladaron a la pequeña hasta el centro de salud de Hornachuelos, donde no pudieron hacer nada por salvar a la niña, que murió prácticamente en el acto.

El cuerpo fue trasladado al tanatorio de Palma del Río, en donde se espera la llegada de la familia de Barcelona. Murillo informó de que los padres se encuentran en estado de shock y de que voluntarios de la Cruz Roja de Palma del Río y dos psicólogos los acompañan para ayudarles a superar el trance. El Ayuntamiento subrayó que "está a su plena disposición para todo lo que necesiten". El municipio ha decretado hoy luto oficial.

Durante los últimos meses, se han producido varios atropellados mortales en distintos municipios de la provincia. El anterior se produjo el 9 de septiembre en Bujalance, cuando un varón de 74 años murió cuando cruzaba la A-396. El 30 de agosto en la avenida de Málaga de la localidad de Montilla, una mujer de 77 años también falleció arrollada por un coche. Hay más casos. El 1 de junio, un hombre de 64 años murió arrollado en la CH-2, a la entrada de la barriada de Los Mochos en Almodóvar del Río. Dos semanas antes, en La Guijarrosa, un octogenario que se desplazaba con un andador fue arrollado a las puertas de su vivienda por un vendedor ambulante cuando daba marcha atrás.