"No es por nosotros, es por los que vienen detrás. Los jóvenes tienen que continuar nuestra labor. Es lamentable que personas de esta edad estén tiradas en la carretera por culpa de un gobierno embustero y cruel con los pensionistas, que estamos perdiendo poder adquisitivo". Quien hizo ayer esta declaración fue el secretario general de la Unión de Jubilados y Pensionistas de UGT, Francisco Figueroba, quien participa en la marcha reivindicativa por las pensiones dignas, convocada por su sindicato y CCOO, que llegó ayer a Córdoba. Una marcha a la que se sumaron unas 1.500 personas, según los convocantes, y entre 600 y 700 según la Policía Local.

El punto de encuentro de todas ellas fue la glorieta de la avenida del Corregidor, en la que Figueroba cargó contra el Gobierno central, y explicó las razones por las que lo tilda de "embustero, cruel y canalla". Embustero, a su juicio, por la pérdida de poder adquisitivo de las pensionistas, y "cruel porque nos está machacando con temas como la dependencia". El calificativo de canalla, según el dirigente de UGT, se debe al hecho de que el Ejecutivo "no se sienta a negociar", al tiempo que advirtió de que en 2050 "las actuales pensiones que se cobran se reducirán a la mitad".

Quien también participa en esta marcha -unos 15 kilómetros cada día y que partió de manera inicial desde Granada- es el responsable de la Federación de Pensionistas y Jubilados de CCOO Córdoba, Cándido Jiménez, quien señaló que "acabamos de empezar y no vamos a parar hasta que el sistema público de pensiones esté garantizado y la ley de 2013 sea derogada". A su juicio, "es indigno que se suba un euro a una pensión de apenas 700 euros a trabajadores que durante toda su vida han estado aportando riqueza y valor añadido a este país". Jiménez también hizo un llamamiento a los jóvenes para que se sumen a la protesta, ya que "la marcha tiene que continuar".

No faltaron en el recibimiento los máximos responsables de CCOO y UGT de Córdoba. En el caso del primer sindicato, su secretaria general, Marina Borrego, recordó que la marcha es "por las pensiones, no de los pensionistas, aunque la iniciativa haya sido de ellos". Borrego consideró que esta reivindicación "la deben secundar todos los ciudadanos, porque es algo a lo que vamos a llegar todos". "Podrá terminar la marcha, pero no terminará la protesta hasta que este Gobierno revierta esta situación", advirtió. Mientras, para el secretario general de UGT, Vicente Palomares, "tiene que derogarse la reforma de las pensiones de 2013 porque, entre otras cosas, los cordobeses van a sufrir más esta reforma, debido a que ya cobran un 17% menos que la media española". A su juicio, "cada día van metiendo a nuestros mayores en una situación de marginalidad y no es de recibo tras una vida pagando para tener una vejez digna".

Ambos sindicatos ya indicaron que Córdoba es la sexta provincia española con las pensiones más bajas, con una pensión media de 760 euros, por debajo de la andaluza (826 euros al mes) y la nacional (922 euros), es decir, que los pensionistas cordobeses cobran 162 euros menos que la media nacional, un 17,57% menos. En la actualidad en Córdoba hay 170.000 beneficiarios, 10.000 más que hace una década.

Tras su llegada a la capital, ambas organizaciones celebraron una asamblea en la que los secretarios generales animaron a los participantes a seguir luchando por la solidaridad del sistema público de pensiones.

La tercera etapa de la marcha comienza mañana a las 07:00 desde la Subdelegación del Gobierno con destino a Sevilla. Todas las marchas confluirán el próximo 9 de octubre en Madrid.