La Consejería de Obras Públicas y Transportes y el Ayuntamiento de Doña Mencía buscarán una solución consensuada para que el desdoblamiento de la carretera A-318 -la Autovía del Olivar- a su paso por este municipio de la comarca de la Subbética no suponga ninguna barrera física al desarrollo urbano del municipio, "priorizando la integración paisajística de la obra en el entorno del Parque Natural de las Sierras Subéticas", informó ayer la Junta de Andalucía.

Este acuerdo es el resultado de la reunión mantenida entre la consejera de Obras Públicas y Transportes, Rosa Aguilar Rivero, y la alcaldesa menciana, María de los Santos Córdoba, que además acordaron estudiar de manera conjunta las diferentes opciones para el paso de la Autovía del Olivar por el municipio. "Estas alternativas deben respetar los límites del parque natural, la Vía Verde que lo delimita y la zona recreativa ubicada a un lado de la autovía", señalaron desde la Administración autonómica.

Actualmente, se está realizando el estudio informativo del tramo de la Autovía del Olivar comprendido entre Doña Mencía y la intersección con la N-432, cuyas propuestas de trazado se encuentran muy limitadas por la proximidad del parque natural por el norte y el límite del núcleo urbano por el sur.

A partir de la próxima semana, ambas administraciones comenzarán a mantener una serie de reuniones para buscar una solución que satisfaga a ambas partes y que permita la integración urbanística de la autovía en las inmediaciones del municipio sin que repercuta negativamente en la movilidad peatonal de los vecinos. Asimismo, se prestará especial atención a la conexión del núcleo urbano con la Vía Verde de la Subbética, con el entorno de la antigua estación de ferrocarril, donde se sitúa una zona de ocio de gran atractivo turístico y el propio parque natural.

Las asociaciones mencianas han creado una plataforma para pedir el soterramiento de esta infraestructura a su paso por la localidad con el objetivo de remediar que la nueva carretera tenga "importantes impactos negativos, perdiendo patrimonio material e inmaterial", como es el caso del Llanete de la Estación, que desplazando la Vía Verde podría impedir la celebración de fiestas y tradiciones tan arraigadas como la romería de San Pedro y modificaría "sustancialmente el paisaje, levantando un muro que nos separaría irreversiblemente del Parque Natural de las Sierras Subbéticas. A su juicio, también se mermarían "gravemente los recursos y atractivos que nuestro pueblo puede utilizar para su desarrollo turístico, social y económico".