El grupo de trabajo de infraestructuras del proyecto Life+Iberlince recordó ayer al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que aún no ha comenzado a jecutar las medidas propuestas para la nacional N-420 (Montoro-Toledo) a las que el Gobierno central se comprometió para evitar el atropello de ejemplares de lince ibérico en el trazado de esta infraestructura. Mientras tanto, los arrollamientos continúan como uno de los principales motivos de mortandad no natural para estos felinos protegidos.

Fueron 17 los linces muertos en 2015 en Andalucía. En cuanto a las causas, los atropellos fueron la principal y acabaron con la vida de cinco machos, tres hembras y un cachorro del que no consta sexo. Además, pereció una hembra víctima de cazadores furtivos; otras dos hembras fallecieron por peleas; dos más por enfermedades; hubo dos por causas desconocidas y otro más por accidente. Por provincias, en Jaén murieron siete ejemplares -tres en Andújar, tres en Vilches y uno en Villanueva de la Reina-; en Huelva se encontraron muertos cuatro ejemplares, todos ellos en Hinojos; y en Córdoba, concretamente en Adamuz, otros cuatro. En Sevilla, en Villamanrique de la Condesa, murieron otros dos machos adultos, según los últimos datos difundidos por la Junta de Andalucía.

El grupo de trabajo se reunió para evaluar las actuaciones ejecutadas para reducir los atropellos de lince ibérico. En este encuentro, se analizó el estado de ejecución del paso subterráneo de fauna de la A-483 Almonte-Matalascañas, que la Consejería de Fomento ha sacado a licitación. También se presentó el proyecto por parte del Ministerio de Fomento de otro paso en un tramo de la autovía A-4 comprendido entre Bailén y Andújar, que se ejecutará, previsiblemente, durante 2017. Y se recordó al Ministerio de Agricultura que todavía no ha empezado a ejecutar las medidas propuestas para la N-420.

Los expertos recordaron que el trabajo de desfragmentación de las redes de comunicación en zonas como Doñana ha conseguido disminuir el porcentaje de accidentes. Sin embargo, el crecimiento de la población del lince ibérico, unido a su expansión por nuevos territorios, ha hecho que el riesgo de que se produzcan atropellos haya aumentado. El objetivo es extrapolar el trabajo realizado en las áreas de Doñana y el Aljarafe a otros espacios en los que hasta ahora la incidencia de la fragmentación no se había hecho tan patente.

En el marco del proyecto Life+Iberlince, se ha planteado un paquete de medidas que incluyen cinco tipos de actuaciones en las vías referidas al mantenimiento y corrección del vallado perimetral, la limpieza de las estructuras subterráneas para el paso de la fauna, la extracción de conejos de los bordes de las vías, la adecuación de los puntos de cruce actualmente existentes, así como la creación de otros nuevos. Hasta el momento se han realizado 35 actuaciones en vías prioritarias de la Consejería de Fomento y Vivienda.