La infancia es una de las etapas más felices en la vida de una persona, un tramo donde la alegría, la falta de preocupaciones o pasar ratos jugando son elementos que marcan la tónica en cualquier niño. Sin embargo, todos los menores no parten de la misma base, muchos viven una realidad diferente al contar unos padres o una estructura familiar compleja. Ante este problema, muchas personas deciden acoger a pequeños que por diversos motivos quedan apartados de su familia biológica, con la intención de evitarles la estancia en centros de protección de menores.

Para dar a conocer el programa de acogida y que los pequeños disfrutaran de actividades lúdicas, ayer se celebraron las terceras jornadas informativas sobre Acogimiento Familiar, a las que acudieron 45 menores y 25 familias de la provincia de Córdoba. El encuentro, organizado por la asociación palmeña Mírame, se celebró en el Centro Rural Malpica, en el que los participantes disfrutaron de un día en convivencia entre ellos pero.

"Este año hemos encaminado las jornadas para que las familias sepan afrontar el problema y darle al niño lo que necesita", afirmó el presidente de la asociación, Enrique Pérez. "Estos niños cuando llegan a casa el primer día no te abrazan, pero el segundo no hay quien te lo quite de lo alto, eso para nosotros es una gratificación, ver que el niño es feliz o que se ha integrado con nosotros en la familia", reconoció.